VirginiaVictoria

De exploración e iteración: qué siginifica ser humane en este tiempo, catarsis, fe, miedo, movimiento.

Hermana encarcelada, calabozo, vida, guerras

Actualización: Coline fue liberada y deportada a Francia a finales de Enero.

Texto escrito con mi hermana Coline en el pecho#FreeColine(+ info abajo del todo)

en français: https://doks.komun.org/s/sQP4W2IND# In Enlgish: https://doks.komun.org/s/lxTKW2qzF#

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Tengo una hermana encerrada, en una celda u otra, en lo que llamamos “un país lejano” que podría ser muchos lugares y en este caso se le llama Senegal.

La hermana encerrada vivía libre, trabajaba sanando cuerpos con sus manos y conocimientos en fisioterapia y viajaba buscando sencillez, vida humilde y resistencias a las inercias de dominio sobre, inercias violentas, que van teniendo al porvenir próspero de este planeta en una cuerda floja de extracción, contaminación, genocidio y guerra; de opresión por sistema.

La hermana encerrada y yo hemos y dolemos, conectadas con la vida en este planeta, sintiendo los colapsos de ecosistemas y asesinatos de cosmovisión y vida de esta y otras eras. Lloramos lágrimas similares y ver amor y resiliencia nos alivia y alegra instantes y nos vuelve sonrisa cada vez; nos recuerda que habitamos y somos una cosa en lo hondo, debajo de todas las cosas que somos.

A mi hermana le hacen “acusaciones legales” que suenan a cuentos de otra época y que no son certeras; no aciertan no representan la sinfonía de sus días, de sus huellas.

Si las personas que tienen poder son las que abusan, erran, aparece impunidad y no parece importar que se arrollen vidas enteras.

La condenan a “cadena perpetua”, lo llaman, al resto de los días que vivas, aquí encerrada tu carne y hueso, dicen espionaje, conspirar contra el estado y ¿sabes? ¿Dónde la secuestraron? ¿los poderes de “el estado”?

La secuestraron en Dakar tras estar en cuerpo y mente, presente, en una reunión, en las calles, el 17 de Noviembre con tanta otra gente.

Más de mil hermanos, hermanes, hermanas han sido encarcelados con mi hermana, con amenazas de cargos que engañan por unirse en ilusión desesperada de quizás así poder virar, a rumbos que no ignoren que la tierra, las gentes, los suelos, las aguas lloran de necesidad de sentirse honradas.

Tantos crímenes contra la vida la humanidad con poder e impunidad; y vidas, como mi hermana que late encerrada, con la amenaza de por vida; con la amenaza de muerte o arrebatadas de su potencial, ofrecer sus dones, regalos, a la historia de la evolución de todo, como las vidas en Congo, Yemen, Gaza, Tigrai, Siria, Amazonas, Ucrania, Siria; como las vidas más que humanas que no cuentan en palabras antropocéntricas sus historias.

Mi hermana no es criminal, que defender lo justo no te hace una delincuente; mi hermana es humana sensible, conectada, que fue a aventurarse en esa parte del mundo en busca de sencillez, llenetica de humildad, con intención de honrar y observar qué significa potencialmente reparar los legados heredados, el hacerse cargo; el qué significa ser humana en esta era, racializada como blanca en un mundo que condena, y qué hay que quizás pueda hacer con mi atención y presencia.

Y ¿sabes a dónde miraba mi hermana, en esas tierras? ¿las historias que contaba? Eran historias de amor, de humilde agencia de aquellas que tienen suficiente y quieren ver abundancia en tiempos de competición, escasez y amenaza incierta. Historias de aves que sobrevuelan y como empieza a llover justo en el momento exacto en el que una situación se libera y es así la historia que se cuenta.

Quizás su luz que no es suya, que es de nadie y de todo en animismo y nuestra, la hace peligrosa ante un poder que no quiere llenar de sentido común las posibles vivencias de un futuro que quizás todavía podría ir tendiendo a dibujarse próspero para cualquiera.

Así que lloro con mi hermana y a ella la silencian. Y quizás estos días en el juicio la condenan o quizás la deportan y la liberan que parece menos posible porque siempre tiende a acumularse poder en quienes no saben honrar la vida sagrada entera.

No sé si que se sepa su historia hace más posible que el veredicto sea que la liberan que, al menos, la alejan de esas tierras. No sé juzgar mejor de peor no puedo, aunque lo intento, escucharla a ella.

Así que aquí estoy, amor, en esta petición sincera, canal, invoco este conjuro en intención:

Que quien la vea y la oiga y la sienta no pueda evitar sino ver abrirse una grieta en sus barreras, por la que la compasión que habita cada ser que somos, de donde nace el coraje, se desparrame a gotas que le toquen; que no pueda evitar su acción intoxicada de compasión, de coraje. De aquellos gestos mínimos que se sepa o no van entre ondas consintiéndose puntos de inflexión llegado su tiempo.

Que mi hermana pueda respirar calma y visionar y no la rompan; que no la conviertan en un arma herramienta geopolítica ni una trinchera; que su vida se sienta honrada que la honremos.

Que vuelva a sentirla abrazada aquí su cuerpito. Que su historia no se pierda en la arena.

Y como sé que ella quisiera, que este mi conjuro de intención, mi rezo, no sea para mi hermana sola porque nunca fue ni de mi ni para mi ni para ella

sino que es y sea para todas ellas, elles, ellos, criaturas en vela cuya oportunidad de vivir plenitud de vida que prospera dependa de la ejecución del poder de unas manos y cabezas, que de tanta barrera miedo, codicia e inercia violenta olvidaron que el coraje nace de la compasión. Que vengan las grietas y les posean, como lluvia en la arenisca rocosa que se desintegren las barreras al tacto de cada gota y se vean inexplicablemente inconmensurable, avocados a ofrecer su poder a la vida por la vida.

Coline, hermana. Estamos cerca.

Fdo: Virginia Victoria

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Un fragmento del filósofo Bayo Akomolafe sobre los calabozos, traducido por mi:

“El calabozo es el curriculum oculto de la modernidad blanca, la bajeza protésica de su tésis de ciudadanía. El calabozo no es un lugar per se. Es un lugar de no lugar. Un sitio des-sitiado, un “lugar” que la locabilidad a a la que el sujeto-ciudadanos está obligado, la sombre bajo la tripa de las declaraciones de la ciudad de moralidad fundacional. El calabozo es como la blanquitud fue inventada. El calabozo es une niñe en Omelas cuyo misterio compró la alegría y los avances de la ciudad. El calabozo es exceso desdichado que no se explica. El invitade oculto en cada comida.”*

Texto original de Bayo akomolafe: https://www.bayoakomolafe.net/post/why-i-sang-in-the-dungeons-a-prophecy-to-end-the-year-2023

Texto en inglés:

“The dungeon is the hidden curriculum of white modernity, the prosthetic abjection to its thesis of citizenship. The dungeon is not a place per se. It is a place of no place, a placeless place, a ‘place’ that the locateability of the citizen-subject is beholden to, the shadow underbelly of the city’s claims to foundational morality. The dungeon is how whiteness was invented. The dungeon is that child in Omelas whose misery purchased the mirth and advancement of the city. The dungeon is the abject excess that is unaccounted for. The hidden guest at every meal.”

*Omelas es un lugar de un cuento de Ursula K- Le Guin. Aquí en Castellano y en Inglés.

Los que se van de Omelas https://lecturia.org/cuentos-y-relatos/ursula-k-le-guin-los-que-se-van-de-omelas/2421/

The ones who walk away from Omelas https://www.utilitarianism.com/nu/omelas.pdf

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¿QUÉ SE ESTÁ HACIENDO?

Puedes seguir la campaña de familia y compañeras y hermanas de Coline en redes:

#FreeColine

https://twitter.com/FreeColineFay/status/1743752989603406162

https://www.instagram.com/p/C1xk0BbKD9t/

Firmar una petición aquí: https://chng.it/XNySyVGQ94

Contexto, narrativas, lengua y transformación

Criaturas que venís aquí a leer mis palabras, (gracias, y qué halago que me hace sentir humilde, ver que algunas de estas entradas se han al menos abierto cientos de veces)

vengo a anunciar mi fracaso en consistencia y una retirada de compromiso. Me dije que escribiría aquí todas las semanas y lo haya cumplido o no, lo dejo ir.

Seguiré publicando cosas, cuando sea su momento.

Aquí traigo algos que me arden de quererse decir.

Sobre contexto:

Independientemente de lo que ande haciendo, no desconectan cuerpo, mente y alma que digo soy de la profundidad de las verdades de la era en que vivimos hoy: extinción masiva de especies, la continuación de extractivismo asesino salvaje por inercia progreso capitalista, a pesar de la conciencia de que lleva a colapsos de ecosistemas con sus efectos mariposa predecibles e impredecibles. Saber que fumar daña nunca lo hizo cesar.

Se sucede a través de genocidio indígena, de colonialismo e inversiones de terratenientes millonetis que llevan a suicidios en India, de agua cotizando en bolsa, represiones que se afinan con últimas tecnologías en resistencias en Europa... “fuerzas de seguridad” que te dicen que saben donde viven tus familiares, por si piensas en “causar más problemas”. Largo etcétera.

Inestabilidad climática inevitable, y con inundaciones, olas de calor, sequías y tormentas, parece que ya casi todo el mundo sabe que “toca adaptarse”.

Sobre la llamada:

De las tres dimensiones del gran giro...

(que podéis jugar a explorar aquí https://dokumen.tips/documents/nuestra-vida-como-gaia-prcticas-para-reconectar-nuestros-seres-nuestro-mundo.html?page=14 )

...a mi me llama especialmente profundo búsqueda y pregunta: ir iterando transformación de paradigma: percepción de la realidad. Modelos mentales. Ajá.

Tres reflexiones sobre transformación de paradigma:

-* Sobre ecosistema tierra, ecologismo, separación y amar *-

Mi manera de seguir viviendo ha de ser saberme amante y amada por la tierra que pisan los pies que caminan. El deseo y curiosidad honesta de explorar más detalle de su existencia, ciclos, duelos, magias.

Conectar con la naturaleza de la vida, muerte, vida de las cosas (como el musgo que áspero y negro en sequía se reverdece esponjoso tras un rato de lluvia).

¿Amas la tierra? Esta biosfera inmensa esencial compleja. ¿Sientes que te ama?...

Las narrativas que usamos importan. Cuidado, porque tendemos (en esta parte del mundo) a hablar de maneras que:

  • Sitúan la tierra como objeto o como “la pobre y maltratada a la que unas nos empeñamos en proteger y otras en maltratar”. Denota superioridad. Complejo de salvadores blancos. La tierra es un ecosistema vivo. No es el escenario donde venimos a actuar nuestros dramas y a disfrutar de vacaciones; podemos ver las consecuencias del abuso de los últimos años de emisión y violación como la tierra ocupando el rol de actriz principal. Somos parte de sus órganos, tejidos, células. Funciona fractal. Y podemos tener gran impacto. Míranos. *

  • Ser humano contra virus, contra el cambio climático, contra especies invasoras... retroalimenta paradigma de separación, quizás ¿verdad?. ¿No sientes que hay algo en la tendencia “ellxs contra nosotrxs” que obvia mucho del punto previo? A veces me pregunto hacia ese lo lejos del largo plazo ancestral, a dónde nos lleva esta narrativa o esta política “ecologistas” a nivel paradigma y siento que pueden llegar a generar tendencia a incitar la “lucha humanos vs biosfera”. Uf.

  • “Tenemos la obligación moral de actuar” genera culpa en las persona que no pueden permitirse actuar como grupo X, o grupo Y o grupo K... considera “mejor”. Separa. Polariza. Nos separa de comprender que como funcionan los sistemas en la tierra y nuestros cuerpos y en ese: soy porque somos: Ubuntu. Mi prosperidad depende de tu prosperidad; de la prosperidad del ecosistema tierra.

    – * Sobre patria, lengua e historias * -

Una manera de ser patriota será usar esta lengua castellana, que tantos años se ha dicho tener un camino más mejor que otros. Nah. Me permito indignarme ante la supremacía de unas maneras de hablar sobre otras (Real Academia de la lengua, rigor de lo “culto” por encima de lo rural llamado “paleto”, por encima del pueblo gitano; Dictadura Franquista que prohíbe y mata por usar lenguas y dialectos; por poetas...).

Quizás vez y vez se demuestra que no se puede oprimir por mucho tiempo lenguaje y pertenencia: como “nociones”, exceden control y están vivas, en construcción constante, orgánicas y laten al son que place y sirve y remueve.

La comunicación, más allá de las lenguas, excede las reglas.

Excede control y sin embargo se manipula, se controla, con ella, propaganda de terror a la diferencia, a lo no puro, a lo que juega diferente, a lo que reta.

Pongo fe en que podemos llenarnos de nuevo de historias que sepan venir a cuento. Que no dividan y diseccionen y opriman. Que nos atrevamos a contarlas cada día. El valor de cada historia humilde.

Del pozo de compasión que los actos humildes, generosos, amables llenan cada vez, nace el coraje, tuyo, mío. Lo mismo. Colectivo.

Recordémonos como la escritura como “superior” asentó cátedra y nos privó del mythos: de la tradición oral tocando tierra y contextualizándose perpetua; circunstancializándose constante, siéndonos de utilidad, inspiración y guía cotidiana. De legado ancestral de sabidurías. De refranero. Al igual que el panteón de dioses que forzaron los romanos en los tejidos de los días de nuestres ancentres, que dejaron el suelo por el cielo; la pulcritud de la supremacía de las historias y palabras que más valen ¿nos sirve si no se manchan de tierra ni huelen a tierra mojada y tienen mirada ancestral?.

A las personas que queremos transformar inercia que oprime y destruye, siento que los tiempos nos invitan a que recolectemos y esparzamos esporas de historias que sepan venir a cuento, que nos sirvan de guía, que acompañen a recordar sabiduría. Que nos hagan buenos ancestros.

Quiero recomendar un libro pero solo está en inglés por ahora. De Sophie Strand que se llama “The Flowering Wand: Rewilding the masculine”.

-* Sobre el reto a la tendencia binaria * -

Retar la asunción por defecto, la tendencia binaria, se siente en mi poderoso ante el estreñimiento imaginativo que limita las transformaciones que necesitamos, a nivel paradigma. Me explico.

(Observa en ti y a tu alrededor y comprueba si lo que digo sucede o no).

En nuestros modelos mentales e inercias, hemos heredado el dualismo cartesiano, que nos incita a contar hasta dos y parar; o esto o esto; nos bloquea e intoxica imaginación y opciones. Nos condena a pensar en una cosa buena, mejor y una mala/peor, y parar de contar y entonces actúa como si nos predestinara ya hacia inercia.

Nos quiero invitar a explorar e invitar a otres a contar hasta tres, cuatro, cinco, seis. A mirar los caminos de enmedio. A honrar estar perdides y seguir sendas delgadas en lo silvestre, que terminan pasando por huequitos tan bajos, que sólo pueden ser sendas de animales. Agacharte a seguirlas, si lo permite el cuerpo con el cuerpo, o mejor con la mirada quizás, o con la imaginación, con el olfato o con las huellas...

Observa la tendencia a decir que “una cosa no te vale” y que otra persona asuma que entonces lo que te vale es “lo contrario”. Se hila a la tendencia a asumir cosas de las demás personas.

Creo que también se hila con cosas como esta, del riesgo de la historia única que trae chimamanda ngozi adichie:

https://www.ted.com/talks/chimamanda_ngozi_adichie_the_danger_of_a_single_story

Sí...

Siento emerger en poder no binario, lo periférico, lo polifónico, reino fungi. Lo imposible. Lo incomparable. Lo inmensurable. Por en medio y entre grietas, já.

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Y quiero terminar diciendo que llevo tiempo escribiendo y proponiéndome a publicar sobre la blanquitud aquí, y cómo las personas racializadas como blancas nos comportamos de maneras comunes en nuestro imaginario que son potencialmente constantemente violentas para personas con más melanina; y estrujar por qué y cómo creo que esto afecta holísticamente a las raíces más profundas de las transformaciones que necesitamos, pero que por 17 razones termino no terminando de escribir nunca o de publicarlo. Sigo formándome y creo que, en realidad, que me cueste es otra huella y síntoma de privilegio y supremacía blanca en mí. Tengo ganas de sentir que es el momento y traer eso y que vuele.

En mitad de la vía láctea hay un agujero negro y suena así: https://www.youtube.com/watch?v=55dYUKCKelA

(otra perla de mi gustazo de participar en el curso We Will Dance With Mountains)

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Si conectas con cómo desearías que fuera tu vida dentro de 1 año ¿Qué viene? ¿incluye la realidad del contexto?

¿Y si honraras el poder maravilloso que puede suponer tu energía, tu creatividad, tu disfrute en la prosperidad común, en Ubuntu: el tiempo de separación ha terminado?

¿Si lo ponemos energía y creatividad así juntes y cubrimos necesidades de manera colectiva?

Gratitud, honrar el dolor, mirar con ojos nuevos, moverse hacia adelante.

Contenta de seguir viva y en reto profundo (por demostrarnos y acompañarnos a ser humanos en los límites de lo conocido y cómodo),

V.

P.D: Más sobre Ubuntu

3 min (en inglés), con la bella criatura que es Nontokozo Sedibe-Sabic:

https://www.youtube.com/watch?v=gGkwRXY1Nlw

Y con subtítulos en castellano en esta charla de 15 mins de Getrude Matsche-Kanicki:

https://www.ted.com/talks/getrude_matsche_kanicki_living_ubuntu_we_rise_by_lifting_others

Sobre morir

Aviso previo: Esta entrada es larga, tanto como quiso ser. Y habla de muerte, claro, y de suicidio y duelo y cosas, que pueden despertar emociones intensas e invasivas. Ojalá también sea de algún modo aliviante, si decides quedarte. No te sientas obligade a leer. Quizás no sea el momento para ti y, en todos los casos, honremos. Con especial amor fluido y ternura a las criaturas de mi vida que sienten la muerte cerca, dentro, intensa en las últimas lunas.

Muerte

Vacío. Lo que está entre. Que cuando llega, parece que la vida fue/es solo un instante. Ofrece cataratas de emoción terrible. Tragedia. Alivio. Rabia. Tristeza profunda. Sensación de irremplazabilidad. Injusticia radical cuando la vida se tomó como si no valiese.

Cualquier cosa que pueda decir a alguien que esté en duelo por fallecimiento se queda corta. ¿Qué se dice? ¿Cómo se escucha? ¿Qué se puede ofrecer?

Hay tantas formas de danzar como cuerpos. Quizás igual con la muerte cuando toca de lleno y/o de cerca; y/o masiva y/o de lejos…

Me pongo a escribir sobre muerte porque está siempre presente. Porque lo ha estado, de repente, cerca de criaturas cercanas a mis días. Porque habita y posee en sensaciones mi cuerpo, a veces, la sensación de extinción presente. Siento que nuestra relación con ella precisa de atención honda, en estos tiempos. Cuando digo nuestra, me refiero a las personas cultivadas en paradigmas occidentales, patriarcales, coloniales, de dominio sobre, de control; me refiero a la gente que ha sido cultivada desde legados similares a mí. A como nuestro ecosistema cultural nos deja como herencia nociones de la muerte y a como, en el esfuerzo atento de transformación, vamos co-creando, metamorfoseando, diferente y amplio y vertical.

“The meaning of life is that it stops.” / “El significado de la vida es que para” ― Franz Kafka

Empiezo traduciendo un poema de Maya Angelou:

“When Great Trees Fall” “Cuando grandes árboles caen”

When great trees fall, Cuando grandes árboles caen, rocks on distant hills shudder, rocas en colinas distantes se estremecen, lions hunker down leones se agazapan in tall grasses, en hierbas altas, and even elephants e incluso elefantes lumber after safety. Se mueven enormes tras seguridad.

When great trees fall Cuando grandes árboles caen in forests, en bosques, small things recoil into silence, cosas pequeñas retroceden al silencio, their senses sus sentidos eroded beyond fear. erosionados más allá de miedo.

When great souls die, Cuando grandes almas mueren the air around us becomes el aire a nuestro alrededor se vuelve light, rare, sterile. ligero, raro, esteril. We breathe, briefly. respiramos, brevement, Our eyes, briefly, nuestros ojos, brevemente, see with ven con a hurtful clarity. una claridad doliente. Our memory, suddenly sharpened, Nuestra memoria, de pronto afilada, examines, examina, gnaws on kind words mastica en palabras amables unsaid, no dichas, promised walks paseos prometidos never taken. Nunca tomados.

Great souls die and Grandes almas mueren y our reality, bound to nuestra realidad, entrelaza a them, takes leave of us. ellas, se despide de nosotras. Our souls, Nuestras almas, dependent upon their dependientes de las suyas nurture, nutren, now shrink, wizened. ahora se encogen, marchitas. Our minds, formed Nuestras mentes, formadas and informed by their e informadas por su radiance, resplandor, fall away. se caen. We are not so much maddened No estamos tanto enloquecidas as reduced to the unutterable ignorance como reducidas a la indecible ignorancia
of dark, cold de oscuras, frías caves. cuevas.

And when great souls die, Y cuando grandes almas mueren, after a period peace blooms, tras un periodo paz florece, slowly and always lentamente y siempre irregularly. Spaces fill irregularmente. Los espacios se llenan with a kind of con una especie de soothing electric vibration. Reconfortante vibración eléctrica. Our senses, restored, never Nuestros sentidos, restaurados, nunca to be the same, whisper to us. para ser los mismos, nos susurran. They existed. They existed. Existieron. Existieron. We can be. Be and be Podemos ser. Ser y ser better. For they existed.” mejor. Pues elles existieron.” ― Maya Angelou ― Maya Angelou

….

Muerte que se siente como perder miembros para siempre y, a la vez como ciclo de vida y, a la vez tanto más.

Si hay muerte, hay duelo. No se puede hablar de muerte y duelo sin hablar de amor. La maestra bell hooks dijo:

Une no debería buscar conquistar el duelo/el dolor, porque el duelo en su forma más básica es una expresión de amor. El duelo es un reconocimiento de pérdida, sí, pero también es una manera de honrar nuestro compromiso por aquellas que han fallecido. Raramente, o nunca, sanamos ningune de nosotres en aislamiento. Sanar es un acto de comunión. El amor nos invita a doler por les muertes como ritual de luto y como celebración. Necesitamos no contener el duelo cuando lo usamos como medio de intensificar nuestro amor por lo muerto y lo muriendo, por aquelles que permanecen vives.”

Mmmm

No puede hablarse de morir sin hablarse de vivir.

De pequeña imaginaba: morirse como ir a un lugar de NADA. Como gran silencio. Me aterraba conectar con la desaparición potencial de mis progenitores. Soñaba con su muerte en pesadillas recurrentes. Responsabilizo al Disney de Mufasa y a Freddy Krueger. Mi abuela fue la primera y su mente se diluyó en Alzheimer y supuse que morir era más que dejar de latir y entonces, no dejé de preguntar qué es vivir. En contexto obsesionado con salud y trabajo, ¿Qué es vivir?.

Traigo aquí a Sophie Strand, que tanto me ha guiado sobre vida, salud, muerte, descomposición y compost.

“las narrativas clásicas populares son: estás enferme, te dan un diagnóstico, pruebas un montón de tratamientos, y te pones mejor. Yo tengo una condición que no tiene cura, es degenerativa. ¿Cómo puedo empezar a encontrar salud en la descomposición?. Creo que va sobre “making good soil” / convirtiéndome en buen suelo/compost. No me muevo hacia un cuerpo sano o sanado, pero que pasaría si mirásemos a la descomposición como el momento en el que la vida rebosa su taza? Hay algo jugoso y complicado en imaginarme como una pila de compost, repleta, con múltiples voces, integrada de especies.” “El compostaje es una manera realmente poderosa de navegar nuestro miedo cultural a la muerte y la mortalidad. ¿Cómo es la Muerte el útero de la vida? ¿Cómo es la muerte la matriz del suelo de todo lo que crece en comida y flores y bosques?. Compostarse es un proceso íntimo, uno que destruye el mito de separación y requiere de nosotres que estemos en relación con el ciclo de la vida. Después de todo, vivimos en una cultura privada de ritual y significado. Tu práctica espiritual puede ser compostarse. – Puede ser sobre alimentar la tierra en la que vives. ¿Entonces qué es descomposición? Observando un montón de compost transformarse en suelo fértil puede parecer que descomposición es génesis. La descomposición es la primera escena en una comedia de hilos miceliales y milpiés y flores silvestres brotando, semillas depositadas invisiblemente por un ave volando allá arriba. A veces pienso en la muerte como siendo la transición de una viveza solitaria a una polifonía anárquica de vida. Hace años, un ciervo, golpeado por un coche, consiguió llegar hasta los bosques en la periferia de la propiedad de mis padres, donde murió. Era verano, tremendamente caluroso, la corteza pelada de los abedules casi crujiendo en cenizas bajo el sol implacable. Día tras día visité el cadáver y vi como una vida se derretía en una revuelta de vidas. Gusanos. Hormigas. Larvas. Escarabajos. Setas. La muerte era casi el momento cuando la vida rebosa su taza. La vida no era un final de la vida. Era el final de lo singular. El ciervo decayó fuera de su forma en una pluralidad generativa explosiva. Una narrativa divergía en cuatrocientas narrativas.

… …

Le pregunté a mi amigo, médico especialista en paliativos infantiles, que qué podía aconsejarme, en esta cultura que no nos ha dicho cómo acompañar a quien duele por muerte. Me mandó un audio largo (gracias) y rescato algunas de las cosas que compartió conmigo:

“Tampoco sé que decirte. En esto no un correcto concreto. Hay muchas formas de hacerlo mal, eso seguro, pero tampoco hay formas concretas de hacerlo bien. Lo más fundamental es escuchar mucho, sinceramente. Hablar poco y lo que sea hablar pues que sea sobre todo para validar y respetar mucho el proceso de cada cual con esto. Lo que esta persona puede estar sintiendo es terriblemente variable según cada momento del día, según vaya pasando el tiempo y puede ser muy disonante con otra gente de su entorno o con lo que la persona espere de sí misma o esperaría de sí misma en esta situación.

Digo esto porque es muy importante facilitar la expresión de todo lo que pueda haber.

Lo más habitual es que haya profunda tristeza y miedo, y esas son las emociones más fáciles de expresar, pero es que puede haber de todo. Puede haber enfado. Culpa. Tiene que haber un espacio para expresarlo si es que lo piensa. Ese tipo de confesiones que nadie quiere hacer, enfadado, culpable, siento alivio… a veces uno desea que se acabe. Se puede sentir que no se puede decir esto en alto. Para mí una parte importante de todas estar cosas es no dar nada por hecho y facilitar que todo esto pueda salir, porque muchas veces se sufre mucho por estar masticando todo eso en soledad. Y a partir de ahí siempre es el qué necesitas, que te vendría bien.

Cuando la muerte es inevitable: A partir de ahí surgen esas emociones habitualmente terribles y todo ese malestar y toda esa desesperanza y para nosotros en este tipo de conversaciones hay dos premisas importantes: que sin esperanza no se puede vivir, ósea que siempre hay que dar un mensaje de esperanza pero esa esperanza tiene que ser realista y luego pues ofrecer disponibilidad. La desesperanza que suele invadir en estas situaciones, no puedes decir que todo va a salir bien y es una mierda que te lo digan o que te digan que no llores… pero claro, si la esperanza no es curación, la esperanza puede ser no tener dolor, estar bien atendido, estar acompañado, estar cuidado… bueno. Se sabe por ejemplo, hay algún estudio por ahí que en España lo que la gente más teme en relación a la muerte es morir solo. Entonces bueno, pues hacer énfasis en esperanzas realistas.

En tu relación con estas personas que sufren la muerte de alguien está en pensar cómo puedes estar para ella y estar con ella y cuidarla y ofrecer esa disponibilidad. Puede dar algo de calidez y de alivio a esa persona pero claro, reconociendo lo que es, que es una mierda y ya está. Cada cual en su proceso puede ir a un paso a un afrontamiento distinto. Justo me estoy leyendo un libro de Norbert Elías que habla de las distintas maneras de afrontar la muerte en nuestra sociedad, desde el afrontamiento clásico religioso de pensar que la muerte no es como tal, que hay una vida después de la muerte; al reprimir la idea de la muerte y no pensar nunca en ella o al pensar que otros se mueren pero que yo no y que de alguna manera la medicina siempre va conseguir curarme, una especie de negación; o el afrontamiento activo, ¿no? Y el afrontamiento activo tiene que ver con qué quiero que quede después de mí. Dependiendo de cómo sea el afrontamiento de estas personas es distinto. Pero ponerse en un plano demasiado racional cuando la cosa se ha puesto ya tan fea, puede tener poco sentido. Cuando el camino está tan avanzado las razones dan para poquito.”

Si echo en falta maneras de conectar, seguiré conectando con sabidurías que han visto más que yo.

Suicidio:

El otro día, mi compañero viajaba en coche por una carretera estrecha, y una hilera de vehículos parados les evitaba avanzar. Al bajarse del coche y caminar, una mirada atenta le hizo entender qué pasaba. Una persona joven, aferrada a una valla al borde del precipicio, pendía de la decisión de quedarse o saltar. Su joven acompañante lloraba. Las personas que les rodeaban, que la casualidad llevó a estar en ese lugar en ese momento, desconocidas entre sí, acompañaban la escena. Cada cual como llamado a su papel, acogían y no dejaban en soledad a las personas de esta escena. La crisis se convierte en colectiva y el sufrimiento se reparte. Se autoorganizaban para resolver el bloqueo del tráfico moviendo coches. Mi compañero exploró con oídos atentos y quedó aliviado con los papeles que se estaban cubriendo. Decidió que su papel era continuar su camino y guardar esta historia en el pecho podría ser su rezo. Las crisis, sacudidas, en la vida nos unen. Esa es la tesis del libro de Rebecca Solnit “un paraíso en el infierno”, que nos da mirada hacia cómo afrontamos las catástrofes (y cómo la inercia sistémica nos retroalimenta terror, no haciendo justicia a lo que se vive en los epicentros de estas). Mi cuerpo que vivió joven el suicido de persona cercana… hoy me dice que la tragedia se expone en la pérdida de oportunidad de amar la oportunidad de vivir. No puedo juzgar cuando esa oportunidad termina. Y como persona con el suicido presente en su historia potencial hacia futuro, lo honro como parte de mi libertad. Como potencial camino. Y eso, creo, que le da poder a mi sensación de vivir.

¿Se puede conectar con suicidio sin ponerlo en la balanza de juicio?

Culpa… ¿Qué pude haber hecho?

Siento que algunas de las conversaciones más brutales de las que he participado eran dolorosos y apasionados intercambios de familiares de personas que se había suicidado vs personas que tienen una opinión formada sobre el suicido pero no lo han vivido de cerca.

Hay tantas maneras de danzar como cuerpos.

Al igual que ser consciente de que la muerte puede llegarme cualquier día de estos. ¿Qué significa(ría) vivir, pudiendo estar tranquila al final del día: si muero mañana, estaría tranquila con ello? Lleva informando mis decisiones y cauces un tiempo. No es homogéneo ni me parece superior a nada. Es. Para mí es como meterme bajo tierra y comérmela, llenarme de humildad por la ofrenda de cada instante que soy consciente de estar viviendo. Y ahí el dolor se siente algo diferente.

Aquí entra la noción de legado. Lo ancestral.

Contaba Bayo Akomolafe en la primera sesión del “curso” We Will Dance With Mountains: Vunja!: hace 41500 años, tuvo lugar un evento que llaman “evento de Laschamp” en el que cambió la polarización global: el sur se convirtió en el norte. Fue un evento disruptivo geomagnético global. Las condiciones eran apocalípticas y brutales, y se entiende que esto llevó a la extinción de la megafauna y los homínidos Neandertales. Es de este periodo que proliferan las pinturas en cuevas, donde un puñado de humanos “modernos” se refugiaron para sobrevivir. En las grietas. Y decía algo así como que: Comprender el propósito de esas pinturas quizás exceda cognición. Tendemos a reducirlo todo a intencionalidad y propósito, pero el mundo excede lenguaje y códigos. El arte no se verá reducida a cognición. Fue anima mundi. Fue spirited away.

Hay algo en esta historia que me atraviesa hacia “lo improbable es estar viva hoy”, y se siente hija heredera de ese linaje y tantas generaciones atrás, esta oportunidad de vida consciente que soy hoy. La oportunidad de legado aunque no se entienda. Y como hay tanto que no comprendo y me hace sentirme capaz de estar porosa a honrar, cuando sea su momento, todo lo que venga a mí en esta conciencia.

Por último, creo que es importante traer la muerte desde qué significa a nivel paradigma: los modelos mentales que tienden a informar como vemos y sentimos lo que sucede, la muerte… puede ser esencial en todo esto.

Me remueve como lo pone en palabras *Charles Eisenstain en su libro: the ascent of humanity https://charleseisenstein.org/books/the-ascent-of-humanity/eng/life-and-death/ Hablando de este paradigma de separación, dice:

“La victoria última de los avances tecnológicos sería triunfar sobre la muerte en sí. De una manera u otra, esta meta dirige todos nuestros esfuerzos de dominar, acumular y controlar. Existe de forma diluida en la persecución de seguridad; está escrita en nuestra ideología de competición y supervivencia de les más fuertes. […]

Como la promesa de superar la muerte es un fracaso, en su lugar buscamos negarla, escondiéndola o pretendiendo que no pasará. […] Pero, como siempre, nosotras, personas humanas nacemos, vivimos y morimos.

La razón profunda por la que nuestra cultura encuentra necesario negar la muerte, es que la muerte explicita la mentira en la agenda de nuestra estrecha concepción de nosotres mismes. Contemplación y conciencia integrada de la muerte revela la irrealidad, o la realidad condicional, de una concepción del yo discreta y separada. Porque el yo que nosotres definimos como nuestros cuerpos, nombres, conocimiento, posesiones, imagen e historias — los “Egos encapsulados en piel” que decía Alan Watts — no existía antes de que naciésemos y cesará de existir cuando muramos, ese yo e irreal, impermanente; así como el dualismo de yo y medio ambiente/naturaleza es irreal también. […] Es también por eso que un encuentro cercano con la muerte es tan transformador: dejamos de preocuparnos por las preocupaciones triviales de la vida y caminamos en el conocimiento, como una persona superviviente a una muerte segura lo puso, que “solo el amor es real”. Cuando la Muerte expone la impermanencia y la realidad condicional del yo como lo conocemos, todos los comportamientos basados en engrandecerlo dejan de tener sentido. La Sociedad como la conocemos está basada en estos comportamientos; por lo tanto la sociedad necesita eufemismos, esconder y negar la muerte.

Porque acompaña la negación de nuestro yo auténtico, nuestra negación de la muerte es igualmente una negación de la vida, y separación de la muerte es separación de la vida. […]

Nuestros esfuerzos presentes para negar la muerte […] solo incrementan nuestro miedo a la muerte y refuerzan nuestras ilusiones de separación. Pretenden que la naturaleza va a excusar a los seres humanos de sus leyes, que podríamos estar exentos de los ciclos de nacimiento, muerte y decadencia. Y miedo a la Muerte, por su lado, realmente es miedo a la vida, la cual es crecimiento, cambio y transformación, una continua muerte de lo viejo y nacimiento de lo nuevo, estación a estación y momento a momento.

La aversión a la Muerte y a la incertidumbre en la vida emergen de la misma visión básica del mundo. […]

Lo traigo junto con lo que dijo James Baldwin:

“La vida es trágica simplemente porque la tierra gira y el sol inexorablemente sale y se pone, y un día, para cada une de nosotres, el sol se pondrá por última, última vez. Quizás toda la raíz de nuestro problema, el problema humano, es que sacrificaríamos toda la belleza de nuestras vidas, nos imprisionaríamos en totems, tabús, cruces, sacrificios de sangre, campanarios, mezquitas, carreras, ejércitos, banderas, naciones, con el fin de negar el hecho de la muerte, el único hecho que tenemos. Me parece que une debe regocijarse en el hecho de la Muerte – debe decidir, en efecto, ganarse la muerte de une a base de confronta con pasión el misterio de la vida. Une es responsable por la vida: es el pequeño faro en esa aterrorizante oscuridad de la que venimos y a la que debemos regresar.” ― James Baldwin, The Fire Next Time

THERE IS NO JUSTICEsaid DeathJUST ME” / “NO HAY JUSTICIAdijo la MuerteSOLO YO”. ― en Mort de Terry Pratchett

Joder. No sé. Lanzo aquí este compendio de palabras sobre un tema complejo, tabú, que es arriesgado por tener el poder de triggerear/desencadenar sacudidas hondas en gente. Siento qué haces tú, ingenua, hablando de la muerte. Y a la vez siento que quiere hacerse, a través de mí, por lo que sea. Algo en mí quiere decir que somos eternas. Y en esas palabras que escucho cuando oigo recuerdos de abueles y familia escogida y sanguínea, cuando pasa el tiempo… el duelo y el dolor no se hacen más pequeños, sino que, en nuestro continuar día a día respirando, nos vamos expandiendo, a poquitos, sin que se le pueda meter prisa al proceso, y ahí, el duelo va ocupando menos espacio en nosotres. Y aun así eso ni es bueno ni es malo, que daño hace lo binario, sino transformación, metamorfosis constante. Y cada paso, recuerdo, pregunta, puede ser un rezo. Somos por lo que fue, desde que solo había organismos unicelulares. Seremos ¡, también, legado. Y buen compost, siento, que honrar la muerte en sus plenitudes será buen compost.

Ama, eterna,

V.V.

Poesía

Hablar en poética es, a veces, lo único posible. Te invito a lavarte la carita hoy, con las aguas sagradas a tu alcance, y, quizás, abrir la puerta a trazar lo que se trence como versos, a ver que emerge. En cualquier caso, si la puerta anda abierta, no será propio, quizás, sino más ecosistémico.

Ayer, frente a las turbias aguas de un Tajo lleno de consecuencias de lluvia fuerte y abundante, me dejaba escribir poesía. Asá:

Seduce mirada, razón y peso a la exigencia mínima de otro aliento.

Conduce camada, atención y hueso al mismo momento de imaginación en crecimiento.

Me luce vida, amar y eros a la claridad que muestra, orgullosa: lechos; santuarios que no se las dan de templos.

Castigades entre tanto doblegarnos al invento de un orden asumido que asfixiaba, asfixia y traba, lo que nació para ser, solo eso, y que inventó valor por peso, cárceles camufladas de éxitos, pero no, mi amor.

Llega el momento, cada momento. De reciprocar su esencia; de es más sencillo que eso.

Es, oh, tan bello.

...

Desde la humildad que trae la muerte, siempre cercana,

Virginia Victoria

Verano, creencia, esperanza, juego y fe

El juego con unos conceptos cuelga de la blanca columna con gotelé de la habitación de mi crecimiento. La leí de Alan Watts (en un libro sobre inseguridad que no recuerdo el título).

Pinta así:

fe: Apertura sin reservas de la mente a la verdad.

concepciones Carece de: expectativas ...previas ideas

(Creencia: insistencia en que la verdad es la que una querría o desearía que fuera)

...

... y esta, que se atribuye a Vaclab Havel, y yo lo leí por primera vez en el poemario de la poetisa Alicia Campos “a destiempo”...

... que pinta asá:

La esperanza no es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido salga como salga.

...

He estado prestando atención a que puede significar buscar camino hacia la “indigeneidad”, o cómo vuelvo mis actos, mi cuerpo, mi actitud y mi legado indígena a una tierra por la que no sentí arraigo ni orgullo patrio ni saber sobre los suelos y las aguas. Unas cosmovisiones rectilíneas, extractivas, violentas y que retroalimentan separación por inercia. Unos abuelos que no saben o no cuentan historias. Como si lo viejo así debiese olvidarse en algún momento de su historia, y no hubiera conseguido coliberarse de tanto tabú y miedo a lo otro. De tanto ya no saber como conectarnos y escucharnos y honrarnos... sin miedo y un sistema nervioso central que despega a modo alerta en segundos.

Con un mundo llevado por una inercia de tal violencia; alimentando cosmovisiones tan de dominio y perversas, que lleva cientos de años llevando la prosperidad de la compleja y fascinante espiral de la vida aquí, a la categoría de milagroso si lo conseguimos.

y...

sentí que no era cuestión de acumular saber (aunque la vida es práctica y la experiencia puede sentirme acumulativa a veces).

Sentí la llamada a conectar con lo ecosistémico que habito, sin prestarle juicio: con la curiosidad de la infancia. Sí. No es fácil y a veces no me sale.

Este verano volví al mar y al juego. Conecté con cómo se manifiesta ser niñe en esta era. Como si pudiese ser eso un viaje espiritual de propio derecho. La mar sagrada me ofrendó la visión de criaturas diversas y el deseo de reconocerlas. Aprender sobre qué aguas se mezclan hasta alimentar el constante fluir de las aguas de la playa que pisaba al adentrarme a las aguas. Caer en una expansión de vida que ya no prospera donde lo hacía, y aquí sí.

Ver esas criaturas, cuyos nombres desconozco; cuya magia en el ecosistema tierra me intriga e ilusiona descubrir. Indagar en lo que sabemos de elles y sus relaciones. Ambiciones. Bioritmos. Verles respirar, jugar, asustarse y comunicarse conmigo. Conectar... se sintió como encauzarme hacia conectar desde paradigma y cosmovisión de inmensa belleza. La danza de la medusa y aquella babosa diminuta, como una anémona, a la que se le veía latir y no se sabía si corazón, olas o agua sagrada mantenía el pálpitar despierto y próspero.

Me pasa que cuando me acerco a las aguas, me sale esta sensación en el cuerpo de “cómo no voy a tener fe”. No hay razón para no tener fe. Todo por ganar.

Y, sin embargo, las voces que me han rodeado en estos viajes me han traído empequeñecerme y hacer temer con frecuencia. Conectar con la idea de estar con personas me ofrece ilusión, miedo, ganas de escapar, que no me hagan más daño por favor, emoción de conexión nutritiva... a la vez.

Querría pedir algo, en esta luna azul, segunda luna llena de agosto (la expresión en inglés “once in a blue moon” significa “una vez cada muuuucho tiempo”, y era la única cosa que sé yo de la luna azul esta, que no sucede a menudo)... ...querría pedir que nos hagamos sentir que nos amamos lo más pase lo que pase posible, si es que se siente eso sincero.Que amemos a las locas y a las perdidas y a las enraizadas y a las neurodivergencias y a las enfurruñás y... a tantas personas y roles que nos habitan potencial y traen bendiciones y las acompañan maldiciones también porque hay que dar a cambio, quizás será. Querernos para poder sentirnos en santuario seguro al lado. Cerca aunque lejos. Queridas aunque en tiempo turbulentos o sin llegar a coger aire pleno en tiempo.

La opción de liberarnos quizás solo exista a nivel paradigma en reciprocidad de raíz: Quizás solo podamos coliberarnos.

Hacia las personas, me contaba Joanna Macy en su trabajo Esperanza Activa, y creo que refería a la leyenda que juega con la metáfora de los bodhisattva*, y lo repetía una gran amiga, que hacia las personas, podemos ir a conectar desde detrás de un escudo, que yo imagino como dos bolitas flotantes de luz que yo muevo a mi alrededor con mecanismos físicos como cariocas ligeras. Un escudo, que nos protege, vulnerables, de compasión y sabiduría.

Dicen algunas historias que, durante la historia de la vida, los actos de amabilidad desinteresada, humildes, han ido llenando un profundo pozo de compasión. De ahí sacan energía y fuerzas cada una de las historias de amar en sentido común y generoso que suceden y, a su vez, en un ciclo regenerativo, llenan el pozo. Es de la compasión, que nace el coraje.

La canción de Savanna “She Moves Me”, dice que el miedo solo es el coraje dándose a conocer (fear is only courage becoming known).

Siguen siendo tiempos difíciles, pero los colapsos son pérdidas de complejidad. Esto sucede de maneras infinitas.

En toda mi llamada por entender qué significa transformar paradigma, me pregunto si jugando con nuestra atención e intención, aportando significado a conceptos que nos dan poder y agencia como co-creadoras de nuestra realidad compartida, presentes momento a momento... entendiendo el tiempo no linear, sino espiral. Tiempo laaaaaargo, como legado como ancestralidad. Como retando a la urgencia que no traiga prisa, sino como la sabiduría Yoruba: “los tiempos son urgentes: vayamos lento”. Lo más que humano... podrían ser claves en cuanto a forma. Coliberarnos encauzadas hacia que la tribu pueda explorar, honrar. Sostenernos en flujos regenerativos.

Fe.

Para seguir llenando los pozos que tienen sentido común y nos nutren a todas las personas (y cuenten desde mi voz como persona al ser mineral, alga, cefálopodo, microscópico...).

Brindo a esta prosperidad. Y, en días tranquilos, puedo oírla respirar.

Mitad mar mitad criatura humana en este momento de esta era,

V.V.

*En el budismo mahayana, bodhisattva: se refiere a cualquiera que haya generado bodichita, un deseo espontáneo y una mente compasiva para alcanzar la budeidad en beneficio de todos los seres sintientes. (en Wikipedia).

Cuento: Una desembocadura

Voy poniendo la atención en los ciclos lunares y le propongo a mi cuerpo percatarse y usarles, como hito en el camino. Y desde la última luna nueva y el hito ceremonial que hice, de sentar intención, parece que algo es distinto. Algo con atención y compromiso, no sé. Algo también con que “las dos Españas” se mostraran casi como relajadas de que no ganase nadie. Como aceptación colectiva de que esto es lo que somos, lo que hay y lo que nos pasa. Como una sonrisa de medio lado de “hay que ver como somos”. No sé que quiere contaros este cuento hoy, pero ha sido elegido para contaros. A ver si adivináis quien cuenta esta historia. A ver si os atrevéis a honrarla sagrada.

Con amor que se expande tanto que no sé si es que no llega a ser propio,

V.V.

...

Una desembocadura

Aquellos tiempos de guerra sin paz real y a la vez tanta, fueron llamados tormenta antes de la calma o viceversa por igual. Era catastrófico en potencia, cada día se veía venir pero no se decía. Despertamos un día cualquiera en la presión del cielo encapotado por todas las horas de sol y una lluvia que no precipitaba. Y todo se sentía como en la tensión de a punto de saltar pero no atreverse. Como sin fe. Arrastrándonos con la vida, cubrimos necesidades básicas, caricias valoradas e incluidas y, por eso principalmente, se sentía un tiempo afortunado. En gracia. Y ese peso atmosférico basto desde dentro y más que sobre las espaldas, casi sobre los cuellos.

Entonces llegaron con armas de acero y olor a sangre y fuego. Llegaron sin que se les hubiera visto venir. No hubo gritos más que gemidos ululares de sorpresa y miedo estrangulándose en abrazo por salir primero. El cuerpo tenso y todo alerta, se convierte en instinto salvaje, o eso cuentan, y cada cual pone a prueba todo su ingenio.

Cogieron a Aúlak del pelo y la arrastraron sin miedo a dolerla. Los dedos de los pies de ella tratando de aferrarse al suelo, a la roca, a la arena, y creando una nube de polvareda. Su grito de lucha dio tiempo a que la pequeña Arruya se escondiera, sigilosa. Admiraba a las ratoncillas que cuidaba en primavera y aprendió de escondrijos y sigilo de ellas y sabía respirar flojito. A Aúlak le causaban admiración las aves petirrojas, las urracas, los córvidos. No le hacían miedo a nadie y, en grupo, se sentían tormenta y no iban a pasar hambre si podían sacarte los ojos.

La arrastraban del pelo y la tiraron en zona moteada de rocas en arena revuelta y sobre un brazo que crujió como rama fresca que parte a destiempo. Rugió y generó empatía inevitable: energía expansiva. Sobre su otro hombro delicadamente se posó un peso firme que acogía y, cuando levantó la vista, vio a Ikaapo, ebanista; a Aurita a su lado, con esa fuerza maternal tan claramente sagrada; y a sus niñas debajo de sus faldas, enseñando los dientes con los ojos enormes que parecían felinas en mitad de la oscuridad de la noche y que no quitaban la vista de detrás de Aúlak. Casi todas estaban ahí, por el bulto que hacían, diría. Casi todas.

Y los que llegaron con armas de acero y olor a sangre y fuego se reían y brindaban en potos de aluminio, mientras unos apuntaban a los cuerpos de Aúlak y sus gentes y otros salían de las casas con bidones vacíos y llenos. De mí.

Ahora estas cosas no pasan por oro ni oleo, sino que pasan por mí, en algunos de los reinos de los hombres, los intoxicados por blanquitud y codicia extrema: son violencia por mí.

Y en mi fluir perturbado por sus actos durante milenia en todas las tierras que componen esta tierra, protegida y cuidada por los actos de sus hermanas en otras: honrada sagrada o codiciada por una escasez que han creado, se atacan y matan, por mí. Por poseerme. Por enriquecerse a través de mí. Tan esencial a toda la vida. Tan de nadie nada.

Cómo sigue la historia de Aúlak y todos los ríos de historias que desembocan en Aúlak, que desembocan en mí, para que esta inercia acabe y se convierta en otra cosa… te pregunto, a ti.

Arraigo y separación de mentira

Es una rareza,

encontrar luciérnagas (con tanta luz los machos no encuentran la luminiscencia de las hembras), cuando antes eran un espectáculo recurrente y abundante.

Es una rareza, que las generaciones jóvenes decidan quedarse en las tierras que las vieron nacer. Hablo desde la Iberia. Sería distinto desde otro lugar, pero no conozco suficiente para hablar desde allá. Será distinta desde lo rural que desde lo urbano, y a la vez no tanto.

Desde la lógica de la escasez, decimos que nos falta arraigo.

Desde la lógica de la abundancia ¿Qué dirías que nos mueve, que no arraigamos?

Busco arraigo en la RAE:

  1. intr. Echar raíces. U. t. c. prnl.

  2. intr. Dicho de un hábito o de un modo de comportarse: Hacerse muy firme. U. m. c. prnl.

  3. intr. Establecerse de manera permanente en un lugar, vinculándose a personas y cosas. U. t. c. prnl.

  4. intr. Der. Afianzar la responsabilidad que pueda resultar de un juicio. U. t. c. prnl.

  5. tr. Establecer, fijar firmemente algo.

  6. tr. Fijar y afirmar a alguien en un hábito o modo de comportarse.

  7. tr. Bol., Chile, Ec., Guat., Hond., Méx., Perú y R. Dom. Notificar judicialmente a alguien que no salga de una población, de un territorio, de una comunidad o de un grupo social bajo cierta pena.

Viene voz con puños apretadicos, llena de rabia y dice: “No queremos arraigar a un modo de vida que extrae de nosotras, nos encierra en cajas y líneas rectas, nos dice por donde pero es trampa mortal; nos quita valor y acompleja. Te mete miedo en el cuerpo la gente “si no cotizas que será de ti cuando seas vieja” y se les olvida que hacen con las viejas hoy las normas de este sistema. No queremos arraigar a ningún lugar, si el estado tiene legitimidad para ejercer el monopolio de la violencia “algo habrán hecho”. Si en un mundo cambiante depender de lo que provea el mercado para saciar necesidades NO es resiliencia. La manera más socialmente aceptada busca deuda, busca miseria. Consumimos mejor ansiosas, tristes. Da trabajo y dinero que te mates. Depresión crónica de media, joder. Entonces es que no quieren trabajar ni aportar a la sociedad. Siempre todo, joder, mal. Joder. No quiero arraigar desde y hacia vuestra mierda de modelo mental.*”

Sin arraigo, nos vamos de lo que se soñó hogar (con silencio y mentira puesta de centro de mesa) y perdemos contacto con las aguas y las tierras. Las personas viejas y ancestras mueren sin contar historias de otros tiempos. Historias verdaderas. Sin compartir deseos. Sin compartir historias, seguras de poder ser sinceras, sin censuras.

¿Hacia dónde vas? ¿desde dónde?

Datos aleatorios potencialmente relevantes: El Puerto seco de Coslada lo que más había aumentao eran los containers de ansiolíticos: en un 25% (eso me dijeron que les dijeron).

Nos quieren hacer pensar que no podemos confiar en las demás personas.

Nos “demuestran”, mentira tras mentira, que no podemos confiar en otras personas. Querrán aprovecharse y barrar padentro. Y será verdad. Pero el divide y vencerás. Guerra civil herida abierta todavía y miedo y cegaduría fanática y yo me pregunto cómo pienso al respecto; cómo siento.

Me invito a preguntarnos. ¿Qué preguntas nos hacemos, eh? ¿Qué preguntas ahora?

¿Podemos hacernos preguntas, desde la premisa que queremos ser buenas ancestras para todas las formas de vida?

Y cómo nos invito a acercarnos a nivel particular; molecular a esa herida y escucharla y mimarla.

Como decirnos que somos células del mismo universo.

Alixa García, (en un poema escrito desde el futuro): *“Cuando los polos se derritieron, desterritorializó humanidad / When the poles melted, it deterritorialized humanity.

Sobre buscar volverse indígena y sobre blackness. Otro día querría hablar.

Quiero hablar sin hacerme chiquita, como esos hombres. Como con la certeza de que puedo hablar y no hace daño a nadie y si me equivoco está bien y aun así puedo creer y apasionarme por lo que me emerja decir. Esos hombres hablan dando estamentos y con certeza y les siguen como líderes. Yo no quiero hablar de eso, no, ni así pero, a la vez sí así ¿sabes?. Pero vino en mi historia de eventos a humillarme y me metí bajo tierra y ahora tengo la oportunidad de ver a gente hablar esto es esto, certeza, y decir yo quiero hablar así. Yo quiero.

Como confusa (pero no) y tierna,

(y habiendo dedicado muy poquito rato a esta entrada perdón)

V.

Poema: Desfosilizarnos será sernos como agua; sernos como barro

Criaturas vivas hijas de la civilización global en colapso, vinieron a restregarse las heridas con el barro de la calidez, la calidad; de buen vivir que no es estado de bienestar sino el vivir que va a morir y deja huella sabia y no tóxica manta que envenena agua y a su paso tierras muertas.

Era de costumbre fosilizarnos antes de habernos visto vivir, antes de amarnos reciprocando en autenticidad; adictivas tendencias que chupan oportunidad. O era de las que se esconden en valles perdidos visionando evitar a sus pequeñas los tragos de angustias, un habitar urbano de media y azúcar, glutamato monosódico y prozac.

Nos queremos vivas cada día significa más, por defecto quizás pues se expande el imaginario: se expande; la posibilidad: A cada sueño que andamos activando a pasitos, retroalimentando, grupitos curiosos que queremos honrar nuestra huella ancestral y cada vez son más, o eso creo.

Eso creo Aunque siento y veo fuerte a veces el reflejo de no te dejo jugar tu fe es de ingenuos, eso, que perdura latiendo y se vuelve crítico en el interior de tu siendo… y te estira los pellejos para que continuar hondo duela y la piel se agrieta y se vuelve interrogante y hay quienes viven distantes de todas sus amantes que significaron refugio pasado y hay quienes se van y mueren y otros a los que matan por quedarse y es todo tan grande que ah que hacemos. ¿qué hacemos? La pregunta qué hacer… arde.

Dice: hay que concentrarse. Ir buscando cauce y concentrarse. Ir encontrando conjuros que sirvan escucharse y co-liberarse enzarzarse en tierras vivas o moribundas que los insectos paseen por la piel, las entrañas bajo las uñas; y las plantas se ofrenden medicina al necesitarla.

Que las viejas te cuenten historias de antaño y los viejos de infancias y qué soñaron y la vía no binaria se sienta en casa en nuestro estar diálogo, y se junte lo viejo y lo nuevo, lo joven lo anciano y le llaman elderazgo y nos sacudirá el estar en el mundo y nos dirá por qué cauces seguir siendo río Y de encontrarnos fluyendo como ello, y honrando el fracaso nos iremos convirtiendo en capaces de aportar fe.

O al menos eso se siente decir a la voz que me atraviesa; o al menos eso dicen las voces del sueño que tuve ayer por última vez: aportar fe e ir fluyendo, río, porque siempre fue humano lo que danzaba más allá de humanidad y nos hizo seres sabios. porque siempre fue agüita de Mayo encontrarnos y en el encuentro nos retamos al honrar más hondo y más sincero.

Sigue viva,

V.V.

Tiempos interesantes

Me crucé con un “ojalá vivas en tiempos interesantes” como maldición hace unos días. Donde empieza es lo de menos, pero... ...urgando raíces, encontré esto aquí: https://es.abcdef.wiki/wiki/May_you_live_in_interesting_times

“Es mejor ser un perro en tiempos de tranquilidad que un ser humano en tiempos de caos”. (寧 為 太平 犬 , 不做 亂世 人) es una expresión que aparece en el Volumen 3 de la colección de cuentos de 1627 de Feng Menglong: Historias para despertar al mundo.

Hay razones de sobra para llamar a nuestros tiempos presentes, tiempos interesantes.

Quizás si le preguntáramos a aquellas personas a las que la blanquitud y el dominio les quitaron la vida o alejaron de sus hogares y sometieron a esclavitud, tortura y humillación, nos dirán que llevan siendo tiempos interesantes unos 500 años.

Con esto, traer algo que me resuena hondo: las verdades son diversas, y decir que una verdad es mayor al resto, quizás es un reflejo directo del paradigma de dominio sobre que tanto necesitamos que se composte del tó ya, joer. Que deje de patalear, arañar y masacrar. (Esta idea de más verdades que una, quizás entra en conflicto con la ciencia occidental, su hegemonía, y sus cálculos y quien invierte en ella. Quizás merezca enzarzarnos allá en otro momento).

La cosa con la perspectiva sobre estos tiempos a la que tenemos más fácil alcance, desde donde habitamos mi red de personas que conozco y quiero y yo, es que la inmensa mayoría de nosotres venimos de Europa: del denominado primer mundo o mundo desarrollado.

Me da como repelús, tiricia, pensarlo en esos términos de primer mundo, a la cabeza del descalabrando a la vida. No puedo evitar caminar viendo la orfandad a la que empuja su inercia, hijes de crisis y burbujas y promesas espejismo, que se desvanecen en la aridez seca de quienes precedieron sin pensar nunca en serio a largo plazo, a tiempo largo, si no era por tipos de interés en ingresos; de generaciones que olvidaron ser buenes ancestres.

Viendo, cada vez con más claridad, la violenta opresión y abuso de la que dependió ese ascenso de mundo a primero. Blanquitud. Violencia desde blanquitud. Supremacía. Ah.

Sobre blanquitud: dice Pastora Filigrama (Autora del librazo “El pueblo gitano contra el sistema mundo”) que ” hay un patrón de lo que hay que ser y cómo hay que estar en el mundo que pasa por lo varón, lo heteronormativo, la occidentalidad, la blanquitud, y todo lo que queda fuera, lo ataca la ultraderecha.”

Podemos asumir que el paradigma que habitamos influencia, informa y arrastra en su inercia a la “política institucional”, nuestros “activismos”, la confianza de las gentes en busca de certidumbre; nuestra capacidad de actuar: de responder con urgencia y rabia.

Con y no para.

Pronto habrá elecciones otra vez y se nota la preocupación del auge de “la derecha”. De la repetición de la historia de ideas con autoridad escogidas “democráticamente” y tiros en la nuca de aquelles que reten la barbarie del “tú en este mundo no cabes”. Más o menos de eso se oye hablar en las aceras, casi tanto como del calor o de que no llueve o de menos mal que por fin llovió. De barcos hundiéndose sin rescate por deliberada elección de aquelles con poder (a quitárselo y repartirlo tocará); y submarinos con 4 ricos agónicos cuya muerte, en ocasiones, se celebra como justicia cósmica en la burbuja social.

Estamos bajo tormentas, nos corre sangre por las venas y necesitamos pertenecer a grupo social y sentir cariño y cariñar y comer y beber agua y hacer pis y caca: eso nos une, pero no estamos en el mismo barco.

Me siento llamada a dedicar rato de mi atención al trabajo, la vida y la historia de Helena Maleno https://es.wikipedia.org/wiki/Helena_Maleno ; y más criaturas que viven honrando lo que sucede entre fronteras que violan humanidad.

De nuevo Pastora Filigrana (1) “Lo que quiere la ultraderecha es que haya personas de primera y personas de segunda y justifica ideológicamente el orden neoliberal, que hace un desigual reparto de la riqueza a nivel mundial, donde hay personas que pueden acceder a una vida digna y personas que no. La ultradrecha hace una jerarquía de lo humano y lo subhumano”.

Mientras, aquí en el continente europeo, yo, una criatura introvertida de clase “¿media?” y luego trabajadora y luego crisis; fuga de cerebros y entre tanto jaleo, otras criaturas me acompañaron a hacer crack y entonces empecé a ver la profundidad y calamidad de todo esto y la crisis climática y la extinción masiva de especies provocada tararí tarará…

… y a día de hoy cuento en decenas las personitas que conozco que pasan tiempo en prisión, condenadas por usar Acción Directa no violenta como ofrenda para parar el daño e inspirar virar el rumbo hacia la revolución de los cuidados que necesitamos. Más que esas, andan a la espera de casos que se harán esperas eternas, y quizás les condenen a 6 años dentro de 3 o 2. Así por mirar y no querer mirar a otro lado. Así, buscando lo que está en la mano. Y parece que todo fuera en vano, porque es tanto lo que abarca lo que sucede. Es titánico. Es que abruma. Y nos equivocamos en iteraciones y sí, quizás podamos hablar de complejos de héroe, de salvadores blanques; quizás. Quizás bucle de retroalimentación de miedo, acuciando fuerte vuelta y vuelta y vuelta. Ah.

Me pregunto si, en esto de transformarnos individualmente, podemos retarnos a buscar entender cómo vibran las acciones antes de juzgarlas. Si podemos asumir que nos atraviesan prismas complejos; nos poseen, a la hora de determinar un estamento moral.

Me encantaría invitarnos a ver qué mueve acciones complejas como con curiosidad infantil cada vez: buscando los para qués y lo hondamente humano que mueve.

Retar creernos cuando nos dicen que es “típico de la humanidad” normalizar el ignorar vida que agoniza y hacerla agonizar. Dejar morir y matar. No. No lo es. Recomiendo hojear o leer “El amanecer de todo” de Graeber y Wengrow (2).

El caso es que hoy quería traer, de algún modo, un dibujo en palabras que dijera: ando honrando estas vidas y sus formas. A veces me lleno de llanto y nada aporta.

¿No sé qué hacer? cómo ser, que pueda honrar lo que necesitamos y ¿permitir? ¿inspirar? que viremos hacia sentido común que cuida porque sabe que si prospera la vida, prospera tu vida y la mía, y quizás signifique, un día, que nadie decida sobre si nadie más puede vivir o no, con mimo, calma y disfrute, su tiempo de vida.

Quizás los tiempos pudieran volverse aburridos; quizás nos veremos siendo fronteras, entre paradigmas y abismos, vidas enteras.

Joder.

Amante siempre,

V.V.

(1) https://www.lavanguardia.com/local/valencia/20210926/7743975/pastora-filigrana-entrevista-persecucion-gitanos-valenciano.html

(2) http://library.lol/main/13828cc94bc6ca7883e30c75aa25ed67

Identidad como ecosistema

Nota previa: Dice la canción de Gabo Ferro que Irse es volver a volver. Me fui y dejé de honrar lo que quise que fuese ritual. Es igual. He vuelto. Ni siquiera es jueves. He vuelto. Vamos allá.

Primero, al viajar como viajara años atrás a ese lugar que fue hogar durante tantas vueltas al sol, el olor en sí ya me trajo sensación vibrante y un “has vuelto”.

Lo segundo que viene es el abrazo de cuerpos que hacía años que no habías tocado, su energía, su manera de mirarte y quererte. Algo vuelve a ti, entonces. A lo mutuo de la existencia. Nos vemos.

Tercero. Se hace extraño volver a fluir en ese lenguaje, y a la vez, algo en la voz que sale de mí a través de ello me cambia las maneras. Ese lenguaje que, en la historia de lo vivido en este cuerpo, fue canal de transformación profunda: de búsqueda de identidad, de hacerme sentirme de ya no cría más, sino mujer; lengua de declararme en rebelión abierta; lengua de brujería, reino plantae y reino fungi. Lengua de lo eterno.

Cuando pasaron unos días en mi viaje por aquella isla, me vi sorprendida de lo mucho que mi identidad se sentía distinta a la que “me definía” en la península de la que procedía esta vez y de la que migré hacía unos años antes de volver a volver. Me pregunté ¿por qué? ¿para qué?.

Y entonces vino la pregunta: ¿Puede ser que identidad se comporte como ecosistema? (nota: esta idea no es originaria mía. La he oído de varias voces en varios momentos. La pregunta no me la había hecho nunca en serio, creo)

...

¿Qué te emerge al pensar en identidad?

A mí, sin pararme a pensar ahora: soledad, yo, pertenencia; algo que te encaja, te etiqueta y te aprieta. ¿Trabajo?. Statu quo. Inercia. Contra corriente. Cultura. Contracultura. Trauma. Revolución. Superficie. Ancestral.

...

Nada más llegar de vuelta a la península que vio este cuerpo nacer, abrazo el libro de Andreas Webber: “Matter and desire, an erotic ecology (1)” /Materia y deseo: una ecología erótica. , que me tiene como bajo encantamiento, y me toca el capítulo que se llama Embrace / abrazo.

Vengo a traducir aquí algunos cachos de los que me hicieron retumbar al leer, pensando en esto de identidad como ecosistema.

En este libro Weber investiga desde el EROS, entendido tradicionalmente como el impulso hacia ti misma, y el impulso hacia la plenitud de los vínculos. El impulso hacia estar viva. Estar viva como experiencia es estar en relación.

Escribe lo que llama una primera aproximación a las “leyes del intercambio erótico”, que dicen así:

Nota: puedes verlas en inglés al pie de esta entrada, bajo el número 2.

  1. Cada participante sólo puede producir su vitalidad por sí mismo y no puede adquirirla a través de otro.

  2. Para sentirnos vivas, debemos dar vida a los demás. El TÚ precede al YO.

  3. La ofrenda del otro es un regalo, no una recompensa por un servicio.

  4. A través de la devolución de este regalo -la otra criatura que me ve en mi realidad- puedo llegar a ser lo que soy.

  5. Una relación tiene éxito cuando aumenta la vitalidad de todas.

  6. Una relación tiene éxito cuando todas pueden revelar sus necesidades.

  7. Toda relación es imperfecta. Su imperfección es lo que le permite seguir desarrollándose.

  8. Una relación es unidad en la separación.

  9. Cada miembra del vínculo es dueña de su propia muerte.

  10. Una relación es juego.

  11. Una relación transforma constantemente a ambas miembras del vínculo, de modo que cada una se percibe y se conoce a sí misma a través de un aspecto de la otra.

  12. Una relación es un sistema nervioso.

Ah...

...

Dejo a Weber atrás unos días después y escribo canal. Así:

Identidad, dicen los ecos, es escosistema. Quiero decir, me refiero, a que no se es en soledad casi nada, y el hastio entra por ventanas y puertas como brisa putrecienta y no te deja fluir, ni en refrescante fluir ni en descoponerse, que es vida también. Entonces, identidad es ecosistema, significa para mí sentirme capaz de ofrecer toma de tierra cuando escucho lo que me cuentan, y entonces significo algo para ellas y entonces, nuestra identidad transmuta un poco, ciertamente, y ya no es exactamente lo que era. Nunca estática parece, la verdad, ahora que lo comentas. A la orilla del río, mi identidad es ya no la que estaba perezosa y encerrada hace dos días llena de duelo y hastío, sino la de una criatura humana con glándulas mamarias a la que le gusta sentarse descalza a la orilla del agua, y que se siente tan mamífera como los murciélagos: que la sobrevuelan con sus sonidos de ecolocalización que sin tener ese poder quizás no se pueda entender. Se siente, identidad, apegada a ríos. A más de un río. Cada vez a más. Y se siente identidad que se expande, si pienso en agua. Y va hacia lo subterráneo tanto como a la lluvia, y mi sangre es agua tan sagrada como toda la demás y eso es mi identidad.

Quiero decir, no es que sea mi identidad que vea el mundo así, que creo que en esta era se puede confundir, sino que mi identidad es inseparable de las a veces llamadas “leyes naturales”; de los caudales que implican energía que ni se crea ni se destruye pero que se transforma. Entonces, mi identidad no es persona que cabe en estas cajitas que la narrativa del mundo quiere darme. No. Nada rectilíneo me representa. No siento que me encaja. Que no me encaje, dice la identidad de mí que disfruta vivir, momento a momento, salvaje. No me encajes. Y enseña los colmillos y quiere decirse pila de compost, micelio, mamífera, terrícola, consciente y parte de un universo en expansión, a cada ratico más compleja y que no tendría por qué regirse en búsqueda de belleza y sin embargo lo hace. Y yo también.

Cuando lloro pienso que las aguas que salen de mí son sagradas y que regarán algo. A veces cuento lágrimas que caben en los traguitos que doy.

Mi ecosistema identidad se expande, fractal, tanto o tan pequeño como preciso cuando me paro a mirar. Siempre es más que yo. Y eso no significa que la autenticidad de mi individualidad no sea precisa y crucial: amo el potencial de encontrarnos expresiones de identidad. Es la manera de sernos arte danzante en interacción. Con ser ecosistema la identidad no creo que sea menos individual. ¿Me entiendes?.

Lo digo explícito porque creo que es importante. Esto de que ante la duda asume binario el pensamiento de esta era de humanos en esta parte de este planeta, legado, quizás, de paradigma de blanquitud occidental y su rigurosidad analítica, entre otras cosicas.

¿Ves? En esto identidad es ecosistema también. En las palabras. Uy la lengua que nos limita, estira, aprieta, ahoga y permite pintar escenas.

Hay lenguas antiguas sin sustantivos. Sin nombres propios. En las que todo es verbo siempre. Hay lenguas que no tienen la palabra yo y por defecto asumen el nosotros. La identidad en los ecosistemas lengua. Tanto que escarbar si se desea.

“Tenemos” más bacterias que células propias. En el cuerpo humano viven aproximadamente 100 billones de microorganismos, en una relación esencial de beneficio mutuo y recíproco. Cuidarnos es cuidarles, también. Identidad son sus ecologías.

En fin sin final, es que siento una gratitud inmensa por el camino de los últimos años, que si hago recuento, el no aferrarme a las identidades que esperaba de mí la inercia y permitirme ser fracaso. ¡andar perdida! y compostarme en el ecosistema, a ver qué gusano y moscas soldado y luciérnagas se posaban en mis arenas, me ha traído a sentirme hoy fuerte, grande y extensa. Incluso eterna, diría yo. Como menos relevante lo cierto y más achuchable la incerteza, de que suceda lo que suceda, el campo de vida es ecosistema y yo soy: pertenezco radicalmente, de alguna manera. De todas las maneras. Sin intentarlo ¿sabes?. Quizás no a todos los ecosistemas, claro. Eso se entiende. Pero pertenezco. Y mi identidad se entreteje con la tuya y viceversa y yo, hoy siento gratitud de que así sea.

...

Quiero terminar trayendo un párrafo de lo que publicó el amigo Bayo Akomolafe en Facebook hace unos días que, curiosamente, va de esto. (ver en inglés abajo, en 3).

La modernidad impulsada por el capital es un intento de descifrar al individuo de una vez por todas. Su principal vocación es reducir la complejidad al individuo, comenzar su análisis con el individuo y ver el mundo a través de las lentes de las relaciones de propiedad con el individuo. Es “mi cuerpo”, “mi libro”, “mi alma”, “mi cara”, “mis sentimientos”, “mi elección”, “mi terreno”. Hoy en día, las tensiones hasta ahora aplanadas se deslizan y se abren paso a través de los propios medios del esfuerzo de la modernidad por afirmarse. Con la inteligencia artificial y los deepfakes, por ejemplo, nuestra relación de propiedad con “nuestros” rostros se ve cuestionada por las materialidades digitales: “¿quién es el dueño de tu cara si tu cara nunca ha sido del todo local sino también virtual?”– ¿Quién es el dueño de tu cara si está poblada de ácaros microscópicos llamados demodex que viven en los folículos pilosos humanos, se reproducen en tus mejillas, comen ahí, defecan ahí, se casan ahí, van a la universidad ahí, y probablemente tienen banderas plantadas en los poros? [...] El espacio para una política generativa ya no está dentro o fuera: está entre.

No tengo conclusiones, pero ey, me fue útil y valioso el divagar.

Gracias por darle un ratito a esto. En erótica conexión latiente,

V.V.

Referencias y cachitos en versión original (inglés):

(1) El libro de Weber, en inglés solamente ( http://library.lol/main/f6350d5071e4a29f33691ea88ceabc23 )

(2) (Inglés) A first approximation to he rules of erotic exchange might go somewhat like this:

  1. Every participant can produce his or her aliveness only by hum- or herself and cannot acquire it through another.
  2. In order to experience ourselves as alive, we must bestow aliveness on others. The YOU precedes the I.
  3. The other´s offering is a gift, not a reward for a service.
  4. Through giving back this gift – the other who sees me in my reality – I can become what I am.
  5. A relationship is succesfull when it increases the aliveness of all.
  6. A relationship is successful when all can reveal their needs.
  7. Any relationship is imperfect. Its imperfection alone is what allows it to continue developing.
  8. A relationship is unity in separation.
  9. Each partner is the owner of his or her own death.
  10. A relationship is play.
  11. A relationship constantly transforms both partners such that each percieves and comes to know him – or herself through an aspect of the other.
  12. A relationship is a nervous system.

(3) “Capital-driven modernity is an attempt to figure out the individual once and for all. Its principal vocation is to reduce complexity to de individual, to begin its analysis with the individual, and to see the world through the lenses of propertied relations with the individual. It is “my body”, “my book”, “my soul”, “my face”, “my feelings”, “my choice”, “my land”. These days, hitherto flattened tensions are creeping up and breaking through the very means of modernity´s exertion to assert itself. With artificial intelligence and deepfakes, for instance, our propertied relationship wit “our” faces are called into question by digital materialities: “who owns your face if your face has never been entirely local but also virtual?”- Who owns your face if it is populated with microscopic mites called demodex that live in human hair follicles, reproduce on your cheeks, eat there, defecate there, get married there, go to college there, and probably have flags planted in the pores?. […] The space for a generative politics in no longer within or without: it is between.