Wikipedia.
Palabra
en sí misma
poesía.
Cultura que me regalan.
Recuerdo
siendo pequeño
la enciclopedia,
estantería de libros
muy grandes,
caros e importantes.
Si la tenías
era compra de una vida.
Igual que la casa.
Hoy la enciclopedia
es aún más grande
en palabras y en importancia,
todos la tienen a su alcance.
Cuando pienso
que no haciéndola gratis
alguien
pudo ser
de mucho dinero dueño,
del poder
abusón y señor,
y prefirió ser mejor;
una lágrima me empapa el cielo.
La Wikipedia
llena de cultura el planeta
tan solo compartiendo.
Wikipedia,
palabra en sí misma poesía.
La Wikipedia
es cultura que me regalan
para usarla, para vivirla.
Recuerdo siendo pequeño la enciclopedia,
estantería de libros muy grandes,
caros e importantes,
si la tenías
era compra de una vida,
igual que la casa.
Hoy la enciclopedia es aún más grande
en palabras y en importancia,
todos la tienen a su alcance.
Cuando pienso
que no haciéndola gratis
alguien pudo ser
de mucho dinero dueño,
con inmenso poder
abusón y señor,
mas prefirió ser mejor;
una lágrima me empapa el cielo.
La Wikipedia
llena de cultura el planeta
tan solo compartiendo.
Se caen.
El otoño nace
y pronto se delinean
las ramas de los árboles
en el aire.
Se hacen savia.
Como lágrimas que sobran
de las ramas
las hojas
en el suelo alimentan
las raíces,
su hambre.
Vida que se resucita
a sí misma.
A mí me encerrarán en una cueva
con lápida
para que no vuelva.
No seré lágrima
ni llegaré a primavera,
me dejarán atrapado en el infierno
sin ser alimento.
A caballo de un tigre fuera del cine
con las ganas salvajes de sentirte
corrí a besarte los labios de ángel.
Corrí por latir sin poder esperarte.
Tan emocionante era solo pensarte
que rugía bravío el felino que vive
este corazón que revienta tu sangre.
Duros caminos
con poca agua,
con mucho frío
o calor intenso,
así lo tratan.
Con dos gibas
por tierras tibetanas
del Asia
este camello
que es pequeño
pasea el alma.
Fuerte y rudo
se yergue tieso
de cabellos duros
y espesos,
oscuros,
a veces negros;
el vestido suyo.
Aunque feo
no deja de ser hermoso,
pura energía que almacena
sobre todo.
Si lo remiras te encariñas
de una estampa que se hace bella
mientras camina por las rocas
el perfil sinuoso de sus dos jorobas.
Allí anda,
por Irán, por Mongolia,
China, India,
a través del Asia toda.
De la huerta a la boca
los trabajos que pagan
y también los que cobran
no crean nada,
todos sobran.
No hay más patas
en el pobre gato.
Produce el hortelano,
el que transporta,
el que vende,
y yo me lo como.
El dinero en este caso,
como en todos,
no da ni grasa.
Vitaminas tampoco.
Si lo pensamos un poco
seguro que se nos ocurre algo.
Que el mundo es posible
ya lo sabemos,
no hace falta que me lo expliquen
ni el jefe de los empresarios
ni el amigo del banco.
En serio.
El esfuerzo usado
en manejar dinero
empleado en trabajo
ya sería algo.
Piensa.
Estar sentado
y producir cero
es ser vago.
Banquero
igual a eso.
Otra vez en serio.
Si lo que quieres es poder
ponte un reto,
dar a todos de comer.
Dar de vivir
al mundo entero.
Compartir.
Convivir.
Conmigo y también para ti.
Lo demás es miseria
de un pobre sin ideas
que incluso yo sé hacer.
La superficie ya tostada.
Una chuleta encima de las brasas
gotea, suda y sangra
sobre enanas llamas.
La saliva se seca en la garganta,
evaporada.
La lengua se revuelve vacía de agua.
En los labios luce la piel encarnada
mientras el hambre aguarda agazapada
detrás de la mirada
en un cerebro cada vez menos en calma.
Las manos limpias e inmaculadas.
El cocinero satisfecho se prepara
para clavarla con las púas largas
del tenedor firme y atraparla
sacándola de la parrilla abrasada
a la fuente blanca
mientras en su mano derecha descansa
el mango del cuchillo con la hoja plateada,
afilada.
Buen provecho.
Fue sorpresa de cine
aquel “ a ver si aciertas”,
así dices
con tu propuesta.
Ya al principio
fui con dos aciertos
en cabeza.
El primero seguir tu camino,
el segundo jugar de veras.
Contigo conocí a Pilar,
a Mala Mamá,
a las Mónicas, a Isa,
y a más,
a personas divertidas
que me miran con las teclas.
Mucha buena gente
que conocí por leerte,
conque gracias mi niña
por esos Acertijos
que manejas con maestría.
Después fue Pili,
querida amiga
que sin hacer la mili
gana campeona
una batalla tras otra
con balas de plata
hechas de palabras,
quien me dijo
de tu nueva invención de fantasía
que da en el clavo de la risa
con certera puntería.
Otra vez diana.
Exacta.
¡Cómo no! Matemática.
Conque gracias.
Pipo.
Está en mí lo que tú quieres.
Tú quieres lo que yo siento.
No quieres la sangre de mis venas
ni los latidos que alimentan
la vida que riega.
Lo que tú deseas,
lo que tú anhelas
es la nada que pienso.
Y yo pienso
lo que siento,
y siento
lo que pienso.
Si no pienso
no siento,
si no siento,
muero.
Estas letras
así leídas,
como suenan
fueron escritas
en Facefook,
hoy juego con ello
porque sigo sintiendo.
Está en mí
y tú lo quieres,
quieres lo que siento,
lo que palpita en mi adentro.
No quieres mi sangre,
ni mis latidos,
ni el aliento
que por ti respiro,
ni mi cuerpo mismo,
ni mi dinero,
ni mis ojos que te miran
ni el esperma que siembro,
no quieres la vida
que riegan mis venas,
no quieres la lengua
que te suspira.
Lo que deseas,
anhelas,
es la nada que pienso.
Pienso
lo que siento
y siento
lo que pienso.
Si no pienso
no siento,
si no te siento,
muero.
Eres egoísta,
me quieres entero.
Como yo a ti
desde aquel día en que de verdad te vi.
No releo los libros.
Cuando lo he hecho
nunca ha sido lo mismo
que en el primer encuentro.
El misterio,
el por venir,
el aún no sé
ya no es.
Las letras del fin
aunque no las recuerde
casi las sé.
Leo inocente
y lo que enseguida viene
lo adivino también.
Casi no leo poesía
pero son las únicas palabras
que aguantan otras lecturas,
la segunda,
aún en la tercera y en la cuarta
perdura la frescura.
Ninguna poesía que me gusta
se me ha gastado nunca.
Ni la he rimado y no se inmuta.