Lo ya escrito

Lo que escribí en otros sitios.

El camino de hierba aplastada por el que se arrastra la guerra guarda por siempre de la batalla que el dolor que hiere es la idea.

Humanidad arrasada de miedos barrida sin piedad de las conciencias de los que fueron los más fieros y de los más miserables de la contienda.

Baile ensangrentado de filos que sajan venas, corren de sangre no hilos sino ríos desde adentro hacia afuera.

Juicios confundidos, planes ejecutados que no se piensan mientras se clava la punta del cuchillo en el pezón de una violada presa.

Al atravesar desde el pecho a la espalda con la puntería clavada en la bala la carne condenada, sea o no amenaza, la ideología absurda hierve congelada.

Líneas de vida detenidas.

Cuadriculado es el cerebro, de un diseño cuadriculado, que disfruta mientras dibuja los combates luego ejecutados.

Canciones que atormentan en un laberinto de sombras en el interior de la calavera que apila la gente en hordas.

El diablo mueve su cola disfrutando mientras un niño muere desangrado atravesado por una bala pensada en la mesa alargada del despacho.

Cerebros rotos, así han de estar todos, todos, todos los que piensan en pelear.

Algunos no deberían pensar.

Varias de guerra

Hoy es un buen día, como especial, día de amiga siempre niña y bonita, siempre niña, siempre bonita.

Hoy es un buen día, como de arte, un día de felicidad y de felicidades y de besos que darte. Por ser amiga mía.

Hoy es un buen día, como de regalos, aniversario, de feliz cumpleaños y felicidad el año entero, mi deseo. Amiga.

Hoy es un buen día para decirte felicidades por tu cumpleaños, amiga mía. Preciosa amiga de vida, siempre sonaste a poesía y no lo sabías.

Hoy es un buen día, como de música, para Elisa.

Decenas de idiomas para escribir de infinitas formas que eres rosa.

Un bufón se cuela en la fiesta con aires de libertad, un bufón que algunos diseñan y que llaman libertad, un bufón que las comparsas suben a la mesa al grito de libertad, un bufón que también planea guerras, el bufón Libertad.

Se nos fue la seriedad por la boca del monedero, cinco minutos meditando en ello y sabrás que este pensamiento es puro y veraz. Nos fue clavado en el cerebro, con cien años de publicidad y la vida que nos dieron, todo lo que has de pagar. En algunas cosas mintieron y no dijeron todo lo cierto.

No es cuento, las guerras también se pagan con tu dinero. Niños y niñas muertos. Lejos.

¡No quiero! ¡No quiero! ¡No quiero!...

¡Embustero!

Tu gobierno. Tu banco sumidero. Quieres alma de cazador y estás cazado. ¡Malo! ¡Malo! ¡Malo!...

Se nos fue la seriedad. Se escapó la libertad. Se vendió la verdad. Se atrapó la justicia en las manos del mal pues el mal es quien la hace propiedad. Se regaló el deseo de paz a que la guerra sea más allá. El trabajo que mañana harás ya está hipotecado en el banco de la capital pero aún habrás de comprar el arado, tampoco te lo dan. Aguanta el amor un rato, hasta desenclavar las flechas porque ahora ellas ya son dueñas y no aguantan tanto. ¡Menos mal! En algo mejoramos.

Existen tus derechos y los de las cosas que has hecho. Otra trampa mortal del dueño de todo el dinero.

A este trote un día pagarás por tu sombra reflejada en el asfalto, derechos de propiedad porque no es nuestra la calzada, o porque el zapato es prestado, o porque el agua del rocío es de la compañía, o por algo. Quizás mañana la sombra también nazca vendida, comprada de saldo, también yo le dejo el planeta a tus hijos hecho trocitos podridos.

Tú y yo somos el mismo.

Quiero ser pájaro y anidar en un árbol de nuestro agrado. Mío, tuyo, del mundo. Sin rejas, sin penas, lleno de cosas buenas que elegimos. Quiero que podamos decidir tú y yo lo que es el bien, lo que es el mal, eso de la maldad y la bondad, y decidir juntos cuál ejercitar.

Ansío un pentagrama que cante dignidad.

Valores

De espinas adornada se sostiene en columna tierna y verde, los colores rojos acarician la mirada en infernales tonos, infinitos, toda ella desgarra los sentidos; huele; al tocarla, cual pétalo de seda, la pasión se desparrama en tinta encarnada en las yemas, acariciadas; escarlata y amarga; calla.

La mente estalla. El cerebro protesta ante tanta belleza. Burbujea la sangre desde el corazón a las extremidades. La piel, como al sol, se viste de rubores. Las piernas tiemblan. Y los labios, de amores, hablan callados.

El mirar ciega, una canción de vida suena, ausencias plenas, todos los vacíos se llenan, mis ojos admiran, adivinan, inmensa luz, pasiones conocidas que regresan, flor en seda fina esculpida, tú, contorno de líneas perfectas, asesina de retinas, tan hermosa, niña mía.

Es que en ti veo una rosa.

Una mirada

En el morir, en el vivir. Terminar tras empezar. O existe la eternidad. Todo es posible si vives, todo es posible cambiar, ven a caminar que morir puede esperar.

No se puede morir. Uno contigo y somos dos en el abismo de nunca acabar, el mundo existe desde que conozco cómo se vive. Sin final. Es la infinidad. Morir no me es posible desde que nací. Estoy aquí. Es así. El vivir es el no fin.

Una flor es bella mas tú eres necesaria, la luz, bella y luminaria, alud que mi vida riega.

Hermosa y mujer. ¡Qué más se puede ser! Hija, esposa, madre, amiga, amante, toda tú, solo tú cáliz de esta vida gratis.

Así te creó Dios, pasión, en siete días la perfección te dio, y un castigo eterno, yo.

Te volví a ver encerrada en las retinas, mujer ¿La ves? Una vida de amor. Mira ¿Ves pasión? Es la mía.

No dejo de mirarte aunque seas ausente, algunas veces es suficiente tan solo pensarte. Eres arte si el arte existe, mujer. Mujer porque naciste. Vives. Porque eres mujer, déjame que te mire, tu ser, que todo él en mí vive.

Una mujer guapa de azules y grises y rojos, y ojos, y ojos, y ojos, y recuerdos en Xares. Me he quedado corto, condenadamente guapa, endiablados ojos. De Xares, Me encantan esos ojos tan hermosos. Pupilas de poesía. Ángel. Quizás te echaron del Infierno para revolucionar el Cielo y te apeaste en Xares. A regalarnos la vista. Quizás desde el Cielo te enviaron ejemplo de arte. Colores como el universo si el universo es parecido al mar, intenso, justo el punto de sal. Miras, te miro, puro cristal. Diamantes. Respirando aire. Como en Xares.

Símbolos de la vida, símbolos en los cementerios, llenos de símbolos vivimos o ya muertos. Símbolos hechos de círculos o en cruces de Cristo, tan solo empiezo porque símbolos, símbolos tenemos miles de cientos.

Muchas de las palabras, digo muchas porque muchas son, están aquí escritas en el blog, mas algunas no son entradas y en otros lugares pululan con las ideas que las dibujan casi asentadas y fijadas. Aquí repito que pululan, como repetidas y recordadas, como en un desván almacenadas. No sé si te gustan así descontextualizadas, las voy colocando en sitios que encuentro mientras por la red paseo, en aplicaciones de notas que me encantan, casi todas, en otras de mapas mentales o de tareas para más tarde, en tableros como este que me dejan escribir y yo los cato con deleite escribiendo como el vivir. Es que las aplicaciones para deletrear ideas aceleran la sangre en mis venas porque suenan a letras. De esas aplicaciones con notas uso unas cuantas, quizás deje un enlace a otras en otras entradas. Hoy esta que es buena. Lino it, así suena.

Escribí, en Lino it