Lo ya escrito

Lo que escribí en otros sitios.

Antiguas viejas feudales comerciales urbes hoy renacidas sin aire. Nuevas, grandes ciudades o en tamaño austeras, capitales, principales, algunas inmensas, insensibles todas, ciegas, sordas. Siempre llenas de corazones que laten sueños de los habitantes, paraísos de unos para otros son cárceles.

Ruidos. El ruido infernal se adueña del día a día como si se escuchase el mal, habitual, la polución angelical una más en disfraz que encierra al averno en su seno, demonio que corroe las córneas en los ojos y lo que miran, las narices y lo que respiran en azufre que se esconde y en otros feos despojos, demonio que corroe los pulmones, los pies y lo que pisan, las aguas, residuales, asco a mares que riega las venas cargadas de basura que envenena, ríos de penas, cansado de dibujar grandes ciudades cierro el tema.

Ciudades

Recogido, un rincón de vida, sitio por donde caminan estos pasos que vivo.

Un libro es del mundo un trocito, de alguien la memoria arrancada y la imaginación copiada, leídas en el libro. Vuelven a copiarlas dos ojos y después las leen otros dos, miradas repetidas sin tiempos en cerebros sin distancias mágicamente las guardan con desatino o con cariño, leídas verbo a verbo en el libro leído.

El libro leído

Cada brizna de hierba es un libro de la naturaleza que nunca podremos leer porque nuestra vida termina casi cuando empieza y este verde solo en aroma dura como toda la poesía que además de escrita pensar se pueda en nuestra historia niña. Imagínate si además de oler la brizna la piensas y la miras.

En un momento distintos Instantes, o no. ¿Es el instante diferente? Quizás no es eso lo importante. ¿O Sí? Disfruta siempre.

Disfrutar cada instante 1

Disfrutar siempre, disfrutar de la vida, disfrutar del amor, disfrutar de la muerte paladeando el sabor de su ausencia infinita con alegría perenne.

Disfrutar cada instante 2

Disfruta siempre detrás de los dos ojos y entre las sienes, la vida alegre, con un corazón loco disfruta siempre.

Disfrutar cada instante 3

Disfrutar, lo necesario es poco, lo superfluo casi todo y mucho más, eligiendo está uno solo, eligiendo qué rumbo utilizar.


Un lugar con encanto paraíso del trabajo, en un momento detenido un respiro y reponemos energía mirando una explosión de vida.


En blanco y negro el sol amanece de la noche al día. Hoy que lo veo, no estoy siempre en la amanecida, me detengo en el placer de tan hermoso renacer.


Burbuja en el horizonte se lanza hacia el día despidiendo a la noche. Como ayer, una maravilla este sol que camina sin que le importe mi nombre.

Renglones que se leen en imágenes que se miran, hablando de vida no importa la muerte, hablar de muerte es vivir la vida.

Vida

Cazador, tú que cazas con cartuchos que matan eres valiente en la distancia. Grande tu inteligencia demuestra que la pieza es más lenta que la bala, cuando no fallas. Son años de experiencia y de cultura sabia.

Me daría vergüenza idear en mi cabeza el camino de la bala desde el cañón de mi escopeta hasta partirle el alma a la más fiera de las bestias, a la más ruin de las alimañas, solo por pasar la mañana.

Eso a mí, no te engañes y tampoco te extrañes. El tuyo a mí, ese que es tu placer, ese sí es un placer que a mí, como no lo entiendo después de haber jugado a ello, a mí me extraña. Quizás como a ti las salidas y las entradas en el perfil que dibujan las líneas de estas palabras.

Al final del día todos los días del tiempo lo que importa es la sonrisa con la que se acuesta el cerebro. Al final del día no importa nada el dinero.

Feliz sueño

Una cuesta hacia arriba, cansancio, una cuesta hacia abajo, caída.

En el horizonte brilla el sueño de un árbol.

Se me llenó de vida el alma al ver tu mirada empapada en lágrimas de océana calma. Tus ojos, leídas todas aquellas páginas escritas para tu gozo, hablaban en ti de hermosa emoción y mi corazón desbocado cabalgaba latiendo sin pausa el sentir del amor.

Sentir el amor

Explotó y se hizo amor.

Sé productivo. Es, creo, el más mentado aforismo, que desean sagrado y fundamental, quizás también el más corto y tenaz, de este pobre y mal heredado siglo.

Pero ¿Qué quiere decir? ¿Qué es lo que eso es? Producir dinero es el quiz del que impera con el verbo ser. Y está bien, pero ¿Para qué?

Es evidente el objetivo si lo que produces es vida, si sencillamente ayudas a los demás a vivirla o también si ayudas a que se disfrute la tuya, a que la disfruten los demás mientras tú disfrutas. Mil doscientos millones de personas viven en La India.

Debía parecer imposible sin exaltar la violencia y la sangre de un pueblo que era esclavo, pero a mediados del siglo pasado la independencia fue posible.

Gandhi, ciento sesenta y cuatro centímetros, lo mataron, mas consiguió su objetivo aunque no fue fácil.

Aunque no fue en dinero rico Gandhi fue un hombre productivo, el producto por él obtenido me parece más sabio y, para todos, más práctico.

Sé productivo

Una ventana en el mar. Esta noche la libertad,

Siglos enteros en las almenas gastadas por el tiempo desde que el caballero hizo del sitio su asiento, incansable el polvo barre las abandonadas piedras que en el día de su amanecer se pensaron eternas.

Castillo del tiempo, patrimonio que apartado quedas de las necesitadas manos, propiedad que pudiendo usar cualquier trabajador proletario barbecheas solo, desusado, descuidado, abandonado, viejo.

Castillo viejo

Piedras en el olvido a rastras del tiempo que se va perdiendo en el silencio a gritos.

Piedras ya muy gastadas entre las telas de las arañas que tejen la enrevesada memoria en marañas de desconocida historia.

Hoy mueren, del trabajo perdidas, piedras que de señoras han venido en la miseria, olvidadas todas ellas en inútil existencia. El hombre no puede cavar en sus tierras.

Atesoradas en pocas manos que lejanas reposan se hacen fértil paraíso de todas las malas hierbas. Vivo sin creer lo que escribo en estas letras penosas, escribo sin creer lo que escribo de tan triste paradoja.

Hombre muerto de hambre que suda sangre a su vacía sombra.

Sentir de aire. Una canción sin notas que pentagrameadas se lean escrita en la oteada naturaleza, sentida en etéreo baile en las sensibles napias barridas de fragancia, basta con la mirada sola bebiendo toda la belleza para escucharla toda y mejor sentirla, basta con oler lo que se mira.

No podrás quedarte quieta mientras las obligadas neuronas trabajan y no te dejan caminar sobre esa brizna sin vivirla.

El placer, verde prado éxtasis de miel paladeada en dos pupilas penetrada mientras la nariz, llena ya de esencia, participa en el onírico orgasmo, en el no conocido palpitar del alma, vuelve a nacer.

Siempre así cual preciosa eternidad siempre estará ahí toda esa hermosura regalada, creación sin par en perpetuo renacer.

Por ejemplo, una brizna de hierba

Belleza. Porque es así la vivo haciéndome falta poco más, el aire que respiro, dormir y despertar, saborear al comer, ver, oler.

Para disfrutar al vivir he aquí la naturaleza, no hace falta más.

En la cocina camina una bacteria enana, sin verla pasa el que abrillanta y sin darle importancia la arrastra y la limpia de una sola pasada con su bayeta de microfibras. Eterna lucha despiadada entre quien maneja el trapo y un ejército que mancha y crece rápido todo el rato.

Una bacteria que mancha

Óxido que pinta la superficie desinfectada, acero que no se oxida más allá de la primera capa.

Conque acero oxidado, acero corten niquelado.