Lo ya escrito

Lo que escribí en otros sitios.

Una planta que transpira, una planta que mira al sol que camina en el cielo. No la ves, no la sientes. Hablas de que miras sin ver, hablas de ser insensible, hablas que yo sí siento. Yo sé que sí ves.

Yo te digo que la quiero como a todo lo que vive camine o no por el cielo. No solo cuando duermo o al soñar despierto, ahora mismo la sé dentro, la sé conmigo y la vivo. Tú haces ver que no la vives.

Tú contradices tus palabras y tu hacer, tú no quieres ser lo que es, lo que ya es tu ser, tú no te quieres creer mas sabes que te crees y te huyes para no dejarte ver. En tus palabras, no en tu hacer, tú mal te dices.

No me atrapes como escusa y prepárate para la apertura de un corazón al mundo, corazón que sé justo y solo necesita un empujón tuyo. Acéptate bueno como te veo. Así se ha de saber porque así se es.

Tu corazón no quiere serlo, ya lo es. Te sé. Ahora tú has de responder y perder la vergüenza de ser.

Ya eres


Perfil hermoso, dos que no caminan solos.

Naturaleza viva, no inerte, aún deshaciendo en la tierra la vida de infinidad de especies no será del planeta la muerte y, quizás, sí se diluirá mucha humanidad en el petróleo que viene.

Continuará el mosquito impertinente o su dinosaurio suplente batallando entre lo que quede aunque mucho sea fría nieve.

Mas ¿Habrá fuerza capaz de erradicar la inteligencia en el planeta? No será el hombre el que pueda, poseedor de pequeña inteligencia y mal calculador de un futuro cualquiera, ni diseñándolo siquiera.

Escurridiza serpiente morirá él y otros cientos de millones cien veces restando aire en los pulmones de más gente que nace y muere.

Del abuelo y sus guerras fue su muerte la debacle, otros antepasados quedaron para más tarde y fueron esclavos de otros desastres que otras primaveras se encargaron de hacer reciclables.

Una brizna de hierba agarra la luz y la destripa cual pequeña pila alumbrando la semilla en la que dibuja día a día el perfil de su vida.

Una pila alcalina, el hilo de una bombilla y alguien cree una maravilla vivir día a día.

Diferentes simientes pilas diferentes.

Pienso que la hierba tiene más posibilidades de ser en el futuro alegría o molestia para cualquier mañana de la tierra que el hombre que, sin saber cómo ni para qué, pelea.

No hay duda de que continuará viviendo el planeta esté yo o no esté entre el agua y la arena.

Planeta vivo siempre


Todos los días vive, cada día hay muerte, todos los días nace luz que late en letras que se escriben y que tanto me divierten. Es lo importante la vida que siempre viene.

Es tu dinero, haz lo que quieras con él sin doler aunque la avaricia te pida esfuerzo.

Dinero sin doler


Camino como que se me va la vida y lo que hago es vivirla y sentirla en paseos que vivo.

Millones de fieros Amos del asfalto nacidos tan solo para ser vendidos, ansiados, devorados y consumidos como ídolos al poder consagrados.

¡Quietos y dormidos tanto tiempo!

Millones de automóviles producidos, eslabones de cadena argollados nacidos solo para ser comprados sin que importe su oneroso destino.

¡Cuánto cuánto importa el dinero!

Millones de vehículos detenidos trescientos días de tiempo por año, quietos, solos, glotones de espacio en tristes aparcamientos aburridos.

¡Solo importó el dinero al venderlos!

Millones de coches ávidos escupidores que barren con sus ruedas las vías fagocitadoras de manantiales de vida, brea que quema de la muerte el nombre.

¡Tanta clorofila, tanto vegetal muerto!

Millones de altivos carros parados muestra de la ingente inteligencia que los crea para ser joya quieta que descansa cual móvil aparcado.

¡Detenidos en caro estacionamiento!

Millones de esfuerzos malgastados para dejarlos oxidados en el tiempo, otro uso tendrá míster inteligencio que buscar para el fruto del trabajo.

¡Ese gran desconocido, Inteligencio!

Inteligencio, ese gran desconocido


Tiempo muerto, va a llover el cielo encima del silencio.

Otra vez en tren, desacostumbrado, en ligero vaivén recordando el camino tan mirado desde los carriles paralelos, sentado encima de ellos viendo mientras escribo, y sintiendo, que todo es viejo conocido. Relajadas sensaciones que vivo como tanto vivía hace un año en el tren descansando. Porque el tren me relaja, porque en el tren me relajo. Una parada, otra parada, las puertas cerradas se abren, unos suben y otros bajan sin importar el tiempo que haga, la lluvia relaja adentro mojando a los que a destino llegan, también a los que esperan afuera, como me mojaré yo después de apagar la tableta. Se acerca el destino y me preparo para bajarme. El tren y yo, lo último que escribo en este trozo de viaje.

Otra vez en tren


La vida repetida ¡Tantas veces las mismas situaciones vividas! ¡Increíble no aprender! Tan inútiles desde el nacer que siempre volvemos a caer en la misma porquería. Vamos en tren, no contamina y en él no viaja la gran polética.

Sentirlo, decírtelo, oírtelo, el amor mismo.

Pisadas de amor


Pisadas de amor miradas por el sol, amanece y da calor en el centro del corazón.

Trabajar sin dejar de funcionar, ausencia en el descansar y no olvidar el laborar; aunque no lo diga así el diccionario eso significa para algunos el vacacionar cuando casi todos abandonan el trabajo.

El más transparente cristal a la bayeta que limpia la ama.

También en el balneario para otros sigue caminando mientras para unos gira muy despacio el reloj que no descansa, tic tac.

Vacacionar


El mar no descansa, tampoco el aire que s respira ni la nube gris, ni la blanca, ni el sol que camina aunque se oculte después de agua. Sentir la vida.

El Panda no rima con Ángel pero lo hace con Lara, Ángel rima con Lara Álvarez, con cierta imaginación Ángel Martín y el Panda Chiquitín riman sin que sea asonante, cosas del arte. A la coleta le da forma una goma azul pero la corbata no encaja, tampoco encaja el tupé a lo tintín en el elegante Martín dibujado. Un oso panda y una corbata azul, o es algo más fácil o se debe a un proceso cuántico. ¡Menos mal que escribir aún es gratis! Saludos que hablan de salud.

Lara y Martín, o algo así


Trabajando en la playa, al fondo un átomo que, excitado, da luz en el faro. Aquí Zarautz, allí Getaria, ¡Lo que quiera, pero un día de playa!

La verdad no tiene otro nombre, significa lo que se vive conque es ley que se escribe o se dice.

La mentira, la mentira es otra cosa, no poca, pura complejidad.

Leemos la mentira en la política, en la publicidad, o sencillamente en las razones del hombre que por querer ser justifica.

Hemos cambiado la vida de un abuelo que tenía en su palabra el ser noble, tenemos menos vida y hemos ganado ser más pobres.

La verdad

No es el sol que brilla, es una farola encendida.

Nubes que son tristes en un mundo que llueve, dolores que se visten como si fueran leyes porque alguien lo dice o porque otro convincente en la memoria clava ideas que publicitariamente cincela.

Hay muchas nubes tristes.

Leyes que duelen

Mar de agua. Palabras vacías, vapor de agua, mentiras.