Otra vez en tren

Otra vez en tren, desacostumbrado, en ligero vaivén recordando el camino tan mirado desde los carriles paralelos, sentado encima de ellos viendo mientras escribo, y sintiendo, que todo es viejo conocido. Relajadas sensaciones que vivo como tanto vivía hace un año en el tren descansando. Porque el tren me relaja, porque en el tren me relajo. Una parada, otra parada, las puertas cerradas se abren, unos suben y otros bajan sin importar el tiempo que haga, la lluvia relaja adentro mojando a los que a destino llegan, también a los que esperan afuera, como me mojaré yo después de apagar la tableta. Se acerca el destino y me preparo para bajarme. El tren y yo, lo último que escribo en este trozo de viaje.

Otra vez en tren


La vida repetida ¡Tantas veces las mismas situaciones vividas! ¡Increíble no aprender! Tan inútiles desde el nacer que siempre volvemos a caer en la misma porquería. Vamos en tren, no contamina y en él no viaja la gran polética.