Planeta vivo siempre
Naturaleza viva, no inerte, aún deshaciendo en la tierra la vida de infinidad de especies no será del planeta la muerte y, quizás, sí se diluirá mucha humanidad en el petróleo que viene.
Continuará el mosquito impertinente o su dinosaurio suplente batallando entre lo que quede aunque mucho sea fría nieve.
Mas ¿Habrá fuerza capaz de erradicar la inteligencia en el planeta? No será el hombre el que pueda, poseedor de pequeña inteligencia y mal calculador de un futuro cualquiera, ni diseñándolo siquiera.
Escurridiza serpiente morirá él y otros cientos de millones cien veces restando aire en los pulmones de más gente que nace y muere.
Del abuelo y sus guerras fue su muerte la debacle, otros antepasados quedaron para más tarde y fueron esclavos de otros desastres que otras primaveras se encargaron de hacer reciclables.
Una brizna de hierba agarra la luz y la destripa cual pequeña pila alumbrando la semilla en la que dibuja día a día el perfil de su vida.
Una pila alcalina, el hilo de una bombilla y alguien cree una maravilla vivir día a día.
Diferentes simientes pilas diferentes.
Pienso que la hierba tiene más posibilidades de ser en el futuro alegría o molestia para cualquier mañana de la tierra que el hombre que, sin saber cómo ni para qué, pelea.
No hay duda de que continuará viviendo el planeta esté yo o no esté entre el agua y la arena.
Todos los días vive, cada día hay muerte, todos los días nace luz que late en letras que se escriben y que tanto me divierten. Es lo importante la vida que siempre viene.