Lo ya escrito

Lo que escribí en otros sitios.

Solo eso, palabras para leer.

Hoy vuelvo a esperar el tren sentado mientras escribo en el teléfono. El tiempo va pasando. Aparece corriendo y una luz encendida en su locomotora lo anuncia, detengo las letras todas.

Rápido y sin enterarme de lo que esperé ya me senté viajando eléctrico. Escribí pocas letras, tan solo céntimos, pero voy a echarme una siesta.

Volveré en otro tiempo, como Termineitor.

Palabras para leer


Tanta calma, ante la mirada un universo detenido delante del destino.

Se me escapó el tiempo mientras escribía escondido en el silencio, lo agarré otra vez para detenerme en un paréntesis hasta la siguiente cuartilla.

Placer sin tiempo


Volví a escribirlas, palabras que se pierden en el tiempo alineadas en líneas, el mar encabritado de blanco fiero las imprime en la orilla.

Tu vida vivida para siempre ya está escrita,

tu vida vivida la olvidará el Alzheimer pero quedarán sus renglones,

tu vida vivida escrita en pulcra letra o tachada en borrones,

tu vida vivida desfila en las memorias de muchas historias,

tu vida vivida no es hoja en blanco que se mancha y se tira en el olvido,

las páginas en blanco en tu libro escrito siempre nacen con un encabezado, tu vida vivida.

La página en blanco


Siempre es un trazo el que rasga la página en blanco.

El lenguaje matemático se entiende mal, lo entienden unos cuantos que no saben explicar a los demás por qué son ocho cuatro más cuatro sin ininteligibles garabatos y algún que otro signo igual.

Los físicos descubren la felicidad describiendo a gritos el universo con leyes que explican el cuatro por ciento más o menos, imaginando la materia del Saurón Oscuro de cada cien en veinticuatro con el setenta y dos por ciento de oscuridad en la energía sideral para contar hasta hoy desde el Big Bang.

Escribe un libro sabio un arqueólogo desmintiendo lo que escribió otro que ya remienda en Internet al que corrigió las letras sabias y sin poderme detener ya leo el genoma del Neandertal sin poder dar las gracias al biólogo Nobel y sin igual por contarme de mis genes más.

Miran a los enanos y dicen que son unos cuantos.

¿Está claro? Todo en brillantina fugaz cual religión que acierta porque sí. También la evolución, porque sí, me hace feliz.

Trozos de ciencia


La pasta de dientes limpia los dientes y el hilo dental no hay quien lo maneje, lo mires como lo mires, en mi caso, es evidente. Un torpe de cuidado que se limpia los dientes con cepillo pero que no usa hilo incapaz de meter en la boca las manos.

Pizarra negra tiza blanca, dibujada cada letra construidas las palabras en una frase,

o una cuenta matemática

para que los niños aprendan.

Cosas que enseñan


En una silla sentada vieja y cana en el umbral de su casa se regala con la mirada sin mirar a los coches que pasan una vieja dama.

No la cansa el sol de la mañana, tampoco la cansará la alborada como no la cansó la vida pasada.

Cual Pilar de casa firme oxidado el acero por el aire este país que se desvive la política y el dinero lo deshacen.

Políticos que no saben, políticos que defraudan, políticos que engañan, políticos que no valen.

Sin cambiar de casa aumentar la riqueza de la vida viviendo con el placer de la sonrisa cambiando al que manda.

Cosechar alegría y vida.

Porque no saben, porque no saben, porque no saben y porque no valen,

cambiar a los políticos y su política.

De políticas


Océanos de gente azote que azota,

personas y más personas eleccionan aún cambiando la norma,

lejía gota a gota en papeletas de higiene.

Entre el cielo y la miseria camina la Iglesia, la gente de las iglesias alimenta sonrisas, en palacio hay otras velas con riquezas de calderilla.

Son cosas muy distintas.

Calderilla y sonrisas


Una caja gigante y blanca en el páramo de la nada, nada que alimenta el alma con las mentiras dinerarias.

Rasgada toda entera una hoja con dos páginas, todas las letras en sus palabras separadas de una libreta.

Ya no existe toda la libreta si por una sola de sus hojas ha pasado salvaje la guadaña segándola como muerte que roba la vida de una escritura.

Hoja entera y libreta rota, dos caminos que se bifurcan en la madre de la cultura, mal entendida prosa de una crisis financiera.

Segada ciencia, educación que se recorta y se moja en pilas de Iglesia, pequeñas ideas del hoy dueño de la futura historia.

Un billete y dos monedas, que el billete no se rompa, que no se oxiden las calderilleras piezas, blindar las libretas cárceles de papel financiero,

que no se rompa, que no se rompa el monedero, que no se rompa el bolsillo que guarda el dinero, que no se rompa aunque el libro de las letras sí se rompa.

Una hoja rota


Vibran las naturalezas, vuelan las olas fieras, inclementes, las humanas obras rotas lloran lágrimas de agua salada, las piedras hierven.

Lo escribo en letras caducas, letras que se leen, que aunque vuelen en las palabras podrán siempre volver a hacerse amasadas desde el principio una a una en la forja de las letras, las ideas.

Nacer a un mundo en el que vivir. Vivir momento a momento en el aprender. Aprender y con cada bit sentir. Sentir que el sentimiento nos hace crecer. Crecer al decidir. Decidir sin miedo a fracasar. Fracasar levantándose sin olvidar. Olvidar la infelicidad para volver a ser.

Y entre las líneas al respirar algunas veces escribir, o siempre. O nunca. Depende.

Volver a ser en cada letra niño feliz.

Vivir


No sirven columnas ajenas para soportar la vida aunque ayuden a apoyarla, es necesario querer vivirla con ansia.

Un artilugio de letras

Tenía un artilugio de letras que añadía letras mías a mis palabras nuevas,

tenía un artilugio de letras con palabras que sorprendían a mis entradas,

tenía un artilugio de letras con otras letras ahora borradas,

tenía un artilugio de letras con palabras dibujadas en una sábana blanca,

tenía un artilugio de letras con letras,

Un artilugio de letras 2

tenía un artilugio de letras en el que las palabras también rimaban,

tenía un artilugio de letras, a la derecha,

tenía un artilugio de letras del que solo me quedan pantallas capturadas,

tenía un artilugio de letras que habita en Las Crónicas de Picotea,

tenía un artilugio de Picotea que borraré algún día de alguna semana.

Un artilugio de letras 3