Después de la vergüenza
puso todo su interés
en su creación más perfecta,
la mujer.
La creación de la inteligencia de Dios.
No lo digo yo,
lo saben todas ellas
y cualquier hombre,
aunque el macho no lo reconoce
por no sentirse torpe,
por no demostrar fracaso,
ese que es mío.
¿O es que acaso
alguna vez he conseguido
ser algo más que guerrero?
Hombres.
Si nos dejan sin espadas,
sin pasión por el dinero,
sin envidiar nada,
entonces nos sabemos pobres.
Nos sabemos casi nada
pero tenemos los golpes
y rápida la palma
golpeando la cara
de la mujer más galana.
Una mujer y su niño.
Si no viene Dios a decir
cuida de tu marido
se olvida de mi
sin siquiera sentirlo.
Total, para lo que valgo
ella es más feliz
usándome a ratos,
para vigilar al parir
y un poco tras el parto.
La hacemos servir
y ahogamos nuestra pobreza
en su belleza,
Dios puso su firma en ella
y nos dio a nosotros el poder.
Eso dice la Iglesia
aunque lo único inmaculado
es La Inmaculada.
Incluso Dios hombre tenía los pecados
de toda la gente del mapa.
Habremos de hacerla bruja
por esa su figura
que Dios hizo perfecta.
A su imagen y semejanza,
femenina es La Palabra.
La imagen, la semejanza,
la tierra, el agua,
la vida,
todas son femeninas.
Incluso la belleza.
Mírala,
y tiembla,
un día se librará de la miseria
y nos dirá a nosotros,
siendo niños me conformo;
y luego nos dejará abandonados
después de usados,
después de niños.
Como a la basura
nos dejará ser nuestra propia sepultura.
Sin duda.
No. Lo dudo.
Nosotros somos la basura
que llena el cubo.
Ella es madre y pura.