Lo ya escrito

Lo que escribí en otros sitios.

Una brizna verde de hierba reverdece entre dos baldosas. Hermosa. Sin razón aparente la arrancas, la matas. Un poco de muerte sin querer, inocente, como casi siempre.


Una brizna verde de hierba reverdece entre dos baldosas. Hermosa. Sin razón aparente la arrancas, la matas. Un poco de muerte sin querer, inocente, como casi siempre.


Creo que así mejor, aquí quedan las dos. La imagen vino luego, con texto.

Muerte

Respira, aunque no quieras.

Instantánea quieta de aves que vuelan en la página nueva, como pintada, para que leas letras y palabras, si quieres leerlas, si vuelves a la página. ¿Cuánto durará antes de cambiarla? Te has dado cuenta, los pájaros vuelan hacia el cielo y un día, si vuelves, se fueron. Continuarán estas letras viejas vivas en el tiempo, resistiendo, acompañando a esas palabras nuevas que ya están viniendo; siempre podrás volver a leerlas aunque las aves ya se fueron. Ellas siempre te esperan. Las letras, siempre serán el presente del tiempo.


Era el fondo de la página y las aves no se fueron, se quedaron con las palabras acompañándolas todo el tiempo. Hoy siente así el alma, o el cerebro, y luego la cosa no pasa, el camino siempre es incierto aunque parezca despejado el itinerario y el cielo limpio, estrellado.

Estrellado y limpio, dejemos las palabras en su sitio metaforizando el continuo cambio.

Después una imagen que vino pues ya había aprendido pequeño manejo, siempre aprendiendo y escribiendo. En las imágenes también escribo a veces, otras veces no. Depende de si me apetece, de si no, de si creo que lo necesita o merece o de mil razones,

conque elige, si alguna te entretiene, la que desees, tú eres quien lee. Sé libre.


Letras para siempre

Si hoy escribo te quiero el sol mañana recordará te quise, volveré a escribirlo con pulso firme cada amanecer nuevo. Es por ser felices y vivir como las nubes libres del cielo.

Escondido en un cajón oscuro, encerrado, juega mi yo cuántico. Uno. Un yo perfecto. Atrapado en caja secreta, la cerradura del fotón cierto lo encadena; aguarda a quedar sin tapa, a que la luz se haga, para que se desvele que en verdad esperan otras infinitas cancelas, un sinfín de aberturas para renegar la duda. A ti que sin saber lees también se te afirma lo que a mí se me oculta. Una mirada tuya. Una mirada mía. En el infinito, y aquí mismo, se juntan.

Escondido en el armario, encerrado, está mi yo cuántico. Uno. Mi yo perfecto. Atrapado tras la puerta del secreto, la cerradura del fotón cierto lo encadena, aguarda a que abra la puerta para que se desvele que en verdad esperan otras infinitas cancelas, un sinfín de aberturas para renegar la duda. A ti que sin saber lees también se te afirma lo que a mí se me oculta. Una mirada tuya. Una mirada mía. En el infinito, y aquí mismo, se juntan.

Liberado en arcón oscuro, para mi encerrado, juega mi yo cuántico. Mil y Uno. Un yo perfecto conservado en el arca del secreto, la cerradura de un fotón cierto lo encadena, espera a que se abra la tapa, a que la luz se haga, para que se revele que en verdad aguardan otras infinitas cancelas, un sinfín de aberturas que reniegan la duda. A ti, que sin saber lees, se te afirma lo que a mí se me oculta. Una mirada tuya. Una mirada mía. En el infinito y aquí mismo hechas una.

¿Infinitas lecturas? Sólo con éstas te quedas, es la factura por haber mirado las letras.


Mi yo cuántico


Onda y fotón pasarán ¿Por dónde? ?Cuándo? No preguntes tanto, digamos que por allá.

Blogger. De Google. Es el dónde. Es en la nube. Es, como la casa. Un lugar en donde escribir conque.

Gracias.


Así fue la primera entrada escrita en mi historia, en Blogger publiqué las siete líneas a mediados de 2011, lejana ya la cosa. Creo que en la nube mis primeras letras.

Más tarde le añadí una fotografía en la que tal que así escribía.


Naciendo y escribiendo.
Gracias