Tiempo de letras

Lo que hierve en los meandros de un cerebro pequeño

Hay gente que viene a leer, así parece por lo que dice, y yo leo, el Writefreely; y yo aquí a nadie felicité.

¿Por qué ahora no va a ser? Os deseo felicidad, no un día o un año o, tan siquiera, un mes; os deseo que sea amplia sonrisa la que dibuje vuestra mandíbula cada momento de toda la vida.

Placer en el sentir en cada latido de cada ser. A ti que lees, sé feliz. Y para los que no leen, sea allí o sea aquí, mucha felicidad también.

Me olvido de Buzz porque fue un lío y, en «Lo ya escrito», me dedico a Youtube.

Conque ahora irán las cosas que allí coloqué.

Corrió a terminar esta historia como tantas de la misma casa, descargué de ella mis memorias, mas no están completas las entradas, veré como me apaño apañando las palabras, reconstruyendo lo que quise mantener en lo que seguro pensé.

No aprendí con Reader, tampoco con Google Wave, pero no me duelen las letras que perdí sino que me alegro de continuar en el escribir. Si algo no lo recupero aquí están mis yemas para escribirlo de nuevo. Intentaremos escribir derecho lo que se torció divirtiéndonos con pasión.

En «Lo ya escrito», allí empecé lo que escribí en mis sitios.

Y Google Buzz

Aún recuerdo. Voy escribiendo con las palabras en una mochila recordada cerebro, infinito placer que me anima que aún recuerdo incluso dónde van escondidas, cómo recargarlas y escribirlas y usarlas.

Las que escribí recuerdo que las usé si no hace mucho que fue, o así las vivo como vivo que se hacen, similares a nuez, los cerebros ancianos y distintos que ya se remueven sin saber qué se dijo, repitiéndose una y otra vez.

Yo aún sé, o así lo vivo.

Aún sé

Escrituras y lecturas

Las letras en la boca que se abre y se cierra, las palabras son su arte en la pantalla.

La lengua, los labios, instrumentos de los sonidos, los ojos, traducen en el cerebro lo escrito.

Ingrato, laborioso, placentero, sabroso.

Escritura y lectura, en cada una en cada tiempo un abismo en el contento,

si no se disfruta mejor no hacerlo. Sin cura si es trabajo, lo siento. O sí se cura haciendo de ello pasión con locura.

Depende en cada uno de cada una, escritura y lectura son pasión con locura que practico, aunque sea poquito, un infinito se me va en ratito.

Todo mar desde un lado de los ojos hasta el lado contrario, mirar azul de luz y sal sin fondo entero plano nunca estático, mi mar Cantábrico.

Mío y tuyo es el mar de todos, un entero mundo que miro segundo a segundo sin dejar de disfrutar. Nuestro mar. El horizonte es redondo.


Redondo mar


La mar y una acera y un puerto salpicado con la sal, luces a la vera, a la derecha nace el Lucero.

Horizonte horizontal

Gracias

Anartist en WriteFreely, gracias por un lugar para las palabras.

Es el nuevo «Dónde» a donde traeré mis entradas de la nube, un nuevo nombre para las palabras que en otras nubes puse, a ver si consigo tenerlo todo recogidito. «Lo ya escrito» es el blog elegido. En él algunas entradas se reescribirán porque no lo podré evitar, es la pasión del escribir, otras quedarán igual porque así será mi decidir. Forma parte de mi libertad el elegir.

Este «Tiempo de letras» espera a las nuevas y quizás algún blog más si se tercia, pero creo que con dos es bastante, hasta ahora y para más tarde, me dará para escribir eternidades.

O eso quiero para divertirme gota a gota, para disfrutar a rabiar escribiendo cada letra de cada verso, cada letra de cada párrafo en prosa que se le ocurra a alguna neurona, siempre neuronas mías, por supuesto.

Ya estoy aquí, como en nueva casa hoy comienzo a amueblar el porche, la entrada, no el coche, aquí conoceréis las maravillas de mi patria más grande que cien millones de galaxias, Babia.

Un lugar en donde escribir conque. Gracias.