¿Quién soy?
Buena pregunta, ¿Verdad? Mientras la reflexionas, yo voy dejando un poco de información sobre mi, sin que se note demasiado.
Me llamo Oliver... ya que yo SEA Oliver u otra cosa pues ya no voy a entrar que esto se desmadra. Nací, crecí y morí en Málaga, España. Bueno, eso último a lo mejor lo he dicho prematuramente, pero ya sabes, a los artistas muertos les suele ir mejor que a los vivos, así que lo dejo escrito así para despistar.
Mi actividad profesional (por lo que intento cobrar, vamos) es la música y ejerzo como compositor, productor musical, diseñador de sonido, clarinetista, teclista y profesor particular. Mi música es emocional y dramática, a medio camino entre la orquestación tradicional y las sonoridades de sintetizador. Aunque me gusta la libertad creativa, no llego a considerarme un compositor experimental. De la misma forma, aunque tengo un férreo sentido de clase y mi ideología tiende al anarcocomunismo, no me considero un compositor contestatario. Me considero sencillamente un artista, incluso puede que un mago, desde una concepción artística del término.
¿Te gusta la música de compositores como John Williams o Nobuo Uematsu? Si es así, seguramente vamos a tener de qué hablar, ya que me fascina cómo encajan en la imagen e interactividad discursos y emociones dirigidos por la música. Eso si, mis influencias no son tan sencillas; me puedes pillar escuchando reconstrucciones de música de la antigua Grecia, música andalusí, ópera china, madrigales renacentistas, sinfonías de Mahler, verdiales, metal progresivo... BACH, un poco de todo.
Todo lo que escribo es lo que pienso en el momento en el que lo escribo, pero nunca pienso exactamente igual en dos momentos diferentes. La vida es demasiado vasta y compleja como para llegar a muchas conclusiones definitivas. Por supuesto que tengo líneas rojas, si me lo preguntas. Todo el mundo debería tenerlas.
100% creatividad humana, 0% IA. Lo que importa en el arte es el proceso; no necesito que ninguna máquina me ayude en procesos que deben ser internos para que tengan sentido. Si no se me ocurriera ninguna melodía, ninguna estructura, ninguna armonía... bueno, entonces no me dedicaría a la composición, sería un intérprete o haría cualquier otra cosa. Nadie está obligado a ser un crack en todo, a ver si dejan de agobiarnos atándonos a necesidades innecesarias estos malditos señores tecnofeudales.
Entre la gente que está preocupada por el devenir de la civilización termo-industrial actual noto cierta deriva a algo llamado “colapsismo”. Algunas personalidades rechazan el uso del término, mientras otras se sienten cómodas con él. Yo creo que el término no puede rechazarse desde el momento en que alguien se siente identificado con él; lo que no hay que hacer es tachar arbitrariamente a la gente de ser una u otra cosa. Si me preguntas, yo no me considero colapsista. Si, soy consciente del punto tan crítico en el que estamos a todos los niveles. Si, en serio. Tema energético, geoestratégico, climático, ecológico... si, no se puede decir que la cosa esté ni pinte muy bien. Pero quien afirme que SABE lo que va a pasar tiene un ego que se lo pisa. Y quien critique los movimientos sociales y las acciones no-violentas e incluso se ría de ellas con una sonrisa paternalista solo conseguirá acercar un colapso duro que, si sucede, será más responsabilidad de difundir este tipo de actitud e ideas que de ninguna otra cosa recogida en un conocimiento reservado. Profecía autocumplida, que la llaman. Si, hay que cuidarse de los vendedores de humo pintados de verde, pero este perfil de pseudosabio cínico creo que es tanto o más peligroso. Yo siento que -especialmente desde los países más ricos-, la ciudadanía debe autorganizarse y al mismo tiempo presionar a los políticos con firmeza para implementar medidas de decrecimiento socialmente justas. No necesitamos más apatía; necesitamos gente honesta, valiente, constante... y caminar juntos hacia un futuro mejor para todos. No necesitamos ciego optimismo, pero si esperanza. ¿Para qué estamos vivos si no?
Tras esta larga disertación, espero haber esbozado una vaga respuesta a la pregunta inicial y que sea lo suficientemente satisfactoria para ti.
¡Gracias por leer esta presentación! Puedes seguir con las entradas del blog ;)