Ya no hay billete
Viajando en tren ya no hay billete y si lo hay yo no lo uso, uso una tarjeta que no es electrónica en una máquina sin boca y afónica, pero que funciona como si lo fuera, con electrones que se transmitieran o algo que se le parece mucho, que ya me entero poco de estas cosas tan modernas. ¡Lo que hay que ver!
Aprender. Mi tarjeta es el billete y con ella, sin llevar dinero encima, me cobran, parece una maravilla. Ha pasado la revisora y con una maquinita que sí es electrónica revisa que pasé mi tarjeta por la máquina expendedora que no expende nada. Casi me da la risa mientras, tontito, escribo estas palabras. Viajo a la moda, para mí el último grito.
Luz y electricidad, viajan electrones que vienen y que van, y vidrio, que no cristal,
y metal, mucho metal y plástico y otros materiales más. Lo llaman modernidad.