Túneles
Llevamos la luz al túnel que nos la quita, detrás aún luce cada vez más chica, delante ya amaneció el sol. Así termina.
Suerte, no era un tren que venía en esta dirección con su luz encendida a la velocidad negativa de la muerte.
Desenredada la mordaza que tapaba la boca cerrando la garganta rota a la palabra.
Quisiera cierta la claustrofóbica aseveración que en línea anterior desenreda,
pero por desgracia sigue loca la fiera porra que castiga a quien caiga.
Ir contra es caer en desgracia, nueva ley que valora las mordazas.