Tiempo de letras

Tiempo de letras, de escribirlas para leerlas. Todos los días. Las escribo en cualquier segundo que se despista. Se juntan en palabras y hacen magia entre las neuronas que se comunican para decidirlas, para cambiarlas, para ordenarlas, para leerlas otra vez antes de dejarlas quietas, todo para que alguien las lea. Yo siempre soy el primero que disfruta de ellas, antes de nacer, también las saborearé después de que las leas, otra vez, más veces, en los labios una sonrisa, siempre, todos los días al escribirlas para leerlas. Tiempo de letras.