Sueño
Misterio, cómo leerlo sin mirarlo, casi sin recordarlo, no viendo, creyéndolo incierto, sin pensarlo en el acto pues no fui presentado aún siendo mi propio evento. Ya despierto es pasado, aunque los ojos no abiertos conserven recuerdos son sin tacto, todo vago. Niebla de un bosque encantado.
Colores adivinados en difuminadas formas, las sombras se adueñan de las realidades en el instante, incluso entre las sombras reina, ni pensado ni conocido, onírico halo.