Repartir. Compartir.

Ya está la comida esperando a ser repartida, la repartimos para ti y para el banco y el cuento se ha acabado. Siempre es así. Tú eres algo pulpo, el banco lo es demasiado. ¡Para qué engañarnos! Los dos lo sois mucho. La comida ni cocinada, toda para vosotros, toda congelada y desaprovechada. Podríais dejar que comamos todos pero eso del compartir no es para el banco ni para ti.

A mí no me pongas como escusa que son cosas tuyas y de la usura.