Que se vayan
Entre vecinos cada cuatro años un voto en un sobre.
En el escrutinio lo recontado resultó pobre.
El circo. El circo fue el resultado. El circo de los grandes ladrones.
El gran circo de los grandes ladrones españoles. Somos culpables un buen montón de votantes, culpables por dejarnos engañar por miserables.
Contratamos unos políticos con sueldos bastante altos y unos sencillos objetivos, dar felicidad a los españoles, y algo de trabajo, y bienestar, pero esos señores son timo y las señoras de igual sedal, no proporcionan sino paro, y de la felicidad ni el nombre. A más mienten sin saber estar.
Eso sí, ofrecen la caridad de los padres y la esperanza que nos da el saber rezar. Mal balance para el pobre pueblo conque, si no dan más es así de claro, los habrá que echar.
Si no dan más que se vayan, que se vayan todos a trabajar como hacen todos los demás, o a engrosar listas de parados, y si se van a Alemania mejor pero allí no los van a aguantar que su aroma es ya hedor y hieden sus trajes de sastre.
Que se vayan, que se vayan sin fugarse, que se vayan todos a trabajar y que se vayan sin perdón, que se vayan a sus despachos, que se vayan emparedados entre las paredes de una cárcel castigados por mísera corrupción todos los que corruptos fueron, encerrados y pagando con tesón.
Que se vayan, que se vayan ya, que se vayan ahora mismo los que no hicieron su trabajo que mejor caminamos solos que acompañados por los ladrones del barrio. Que se vayan que no nos hacen falta, que elegirlos fue una desgracia, desgracia que demostrada está. Caminamos mejor sin ellos todos nosotros.
Que todos ellos se vayan y no se presenten más, contigo trabajaré yo y si mi dolor te hace falta a ti te regalaré mi esfuerzo, que mañana vuelve a salir el sol aunque el circo no gobierne nada.
Jesús vivió, que la vida es más importante que la muerte y si por la vida hay que morir se muere, y Jesús murió.