Qué poco sabemos
De lo que ha de ser materia en el universo nos falta conocer más del noventa por ciento, o más, o menos ¡Qué poco sabemos!
De lo que pasó en tiempos viejos lo imaginamos todo y todo lo que imaginamos lo modificamos con cada nuevo tesoro. ¡Conocernos tan poco!
De lo que pasará en el futuro imaginamos más que antes, sin acertar aunque las evidencias resulten ser palpables y flagrantes. ¡Somos tan poco perspicaces!
El tesoro más importante que poseemos, la vida libre, lo cambiamos por el papel de un dinero que ya no existe. ¡Qué ignorancia tan sublime!
Ha de haber alguien que de verdad sea inteligente para haber llegado nosotros desde el principio hasta el presente. ¡Alguien que de verdad piense!
Sin querer ver se hace la vida noche dejando que con el miedo fabriquen pobres aunque de estrellas esté el cielo lleno y se llenarán de agua nuestros pies antes de mirar al mal para saber quién es e intentar elegir el cielo o este infierno.