Pensando infiernos
Un mundo oxidado. Un país podrido que en níquel plateado vendió a sus niños.
Murió dios. Ya antes lo dijeron. Tengo y vendo la solución. ¡Ya tenemos Rey nuevo!
Quitamos a Dios, viene el no dios. ¡Lo que nos faltaba! El dinero manda.
A ras del suelo las basuras, en el cielo una noche oscura.
Pensar. ¡Piensa! Es tuya tu libertad, es tuya toda la tierra.
Compartida, también es mía. También las basuras y la luz, la del día y la nocturna.
En el interior de cada cráneo, en cada neurona, la vida toda en un pienso y en un quiero.