Papel en blanco
Papel que ya no das miedo la pantalla te está ganando blanca y sobre ella escribiendo con las yemas de los dedos gastadas vas quedando olvidado. Blanco.
Sin tiempo.
Papel, aunque rápido corre todo, más cada vez, poco a poco voy pensando que volveré a usarte en los libros ya comprados, antes, los que un día me vendieron y hoy son míos, los que puedo llevar en la mano, los que puedo prestar esperando que me sean devueltos aunque no los vuelva a ver más, los libros que puedo regalar aunque ya los haya leído, los libros míos de verdad.
Mis libros.
Nunca dejo de leer. Todo tan rápido es que a ti he de volver. Ya, papel.