Ondas que prostituyen música
En las ondas radiadas cabalgan las palabras habladas y vividas de gente escondida que no se ve, cercana lejanía, él a mí tampoco me ve. Palabras solitarias, o acompañadas por notas de pentagramas, prostituidas por trozos inconclusos de músicas, esas que empiezan y sin acabar terminan, belleza rota de un arte que se rasga en sonidos que resultan nada porque los cortan, me los rebanan. Tiranía radiada rematada en publicidad tirana.
Al madrugar se escucha el silencio de las olas, más tarde se oye gritar el mar entre el bullicio de las personas.