Niño que naces
Niño que naces, sol amanecido libre de males, lleno de cariño. Hambre. ¿Acaso diste permiso a esa madre que pare para traerte a este nido de víboras sin sangre?
Niño que naces de vientre parido, el vientre de tu madre, serás guerrero y asesino, padecerás de la usura su arte siempre sicario de un billete que mande. Sol ya amanecido habrás de labrarte desde que del suelo levantes tu horizonte, niño. Con sudor, lágrimas y sangre martillearás tu destino.
Niño que naces, sales a este mundo podrido en el que se compra el arte, más caro vendido el que no vale. Niño.
Niño, quizá vienes con tu sonrisa salvaje a decirnos, a enseñarnos a tus padres esos otros muchos caminos para todos más elegantes que este que nosotros hemos elegido, el de comprarte.
Un día vendrás, niño, estamos esperándote.