Leyendo números
Los números, con cifras o con letras escritas se dibujan detrás de tu rostro cuando los ven tus ojos de manera distinta. A mí me encantan leídos como las palabras, deletreados mientras se hablan; las letras una a una acompañan a la vista mientras camina por encima leyéndolas. Espectáculo que sientes. Si en dos cifras lees setenta y siete terminas de leer sin saber qué hacer el ojo mientras la lengua no se fue. Tampoco tiene tanta ciencia la lectura de la letra, siempre es bonito leer. ¿O sí? Exquisiteces. Leído así quien escribe entiende delicadezas que él aprecia de otra manera.