La ira
La ira, manjar de dioses al destierro abolida es fuego ciego roto en el herido pecho, furor que en el corazón abrasa mientras palpita rasgando en la vida. Siempre duele. Quiero no vivirla ya que hiere a todos siempre. Claro que yo la destierro. ¡Incluso cuando la padezco!
Entre la tormenta y la calma en el cerebro anidan las palabras, para hablarlas, no para escupirlas.