La casta
Antes orgullosos ahora insultados y nerviosos por ser llamados de la casta, por sentirse políticos de la casta más baja, por ser de la casta de los políticos parias.
¡Tan esclavos de las palabras!
Miserables esbozos.
¡Tan siervos de la nada!
¡Tan poco!
En el océano una gota es igual a la que baña cualquier gravo de arena, incluso el más lejano es bañado por la misma marea.
Sin ser granos de playa todos tenemos la dignidad del paria sin sobrar.