Inteligencia niña
Inteligencia algo pequeña la mía. Fue al repartirla que se dijo “para él esta” y me quedé el premio del siglo. Una inteligencia niña.
Como paseo por debajo de la media la tuya será más grande. ¡Aleluya! Mi alegría como si fuera tuya, disfrútala elegante y aprovecha para dar ayuda al que la necesita como agua para matar la sed.
Elígelo tú. A ver.
Muchos con el cerebro lleno de luz estropearon su don engañando a los pobres en materia gris, lo aprovecharon todo para sí. Con la tuya solo tú respondes de tus actos sabedor de tus derechos, los que llevas por defecto, no los que creas poseer por tu mayor intelecto.
Naciste con un contrato que no elegiste aunque más tarde tampoco lo rechazaste.
Hoy eres parte de todos los buenos y de todos los malos, porque los hay buenos y los hay malos. Tú decides qué haces con quien piensa en pobre pero también mujer y hombre, si lo engañas, si lo maltratas, si lo ayudas, si lo desprecias, si vives a pesar de él o con él. si lo amas con locura o lo aguantas con soberbia, o si eres otro.
Eligiendo estarás tú solo.
No serás mejor, no serás peor, serás más o serás menos desgraciado cuando recuerdes mañana, enseguida viene, tus desfalcos, lo que hiciste siempre, tu arrogancia, el cariño de tus palabras, tu mano tendida.
Depende de ti hacer tu mundo guapo o pobre, campo de la malicia, la mentira, la guerra, la injusticia, o prado de hierba que llene tus neuronas de belleza golosa.
Saber que las grandes guerras están capitaneadas por inteligencias bellas no es ninguna falacia. A lo peor no tenéis ninguna ventaja.