Fue empezando
Cuando el blog aún no era, siquiera empezaba, escribía de colores sin tener una página de cómo serían las letras, de cómo dar forma al lenguaje, escribía de cosas varias. Sin saber cómo se hacían las frases, los renglones de palabras, lo que sería, las letras ya bailaban. Yo aprendía y escribía en la experiencia sobre las pruebas que hacía, en esos renglones que traigo un poco más abajo está la simiente de estas líneas, algo así como el marco del cuadro. O la tela. O la tinta. Son las palabras que empiezan.
Entrada. El lugar de la pantalla en el que se escribe y se preparan las palabras que luego serán página. También es el resultado tal como quede una vez finalizado lo que se ve. Aquí le hago caso a estarla preparando. Empezando estamos y por ahora va como sigue. El color del fondo lo dejo transparente, el color del borde de un color diferente, o sea, a través de él no se ve. El color de biselado dejo que sea el mismo, aunque no sé lo que es esto del biselado, no sé su sitio aunque lo imagino. Un día lo sabré.
El blog de las cosas rotas. En el blog de pruebas he cambiado cosas, solo algunas, pequeñas, pocas. A los paneles laterales la anchura, doscientos la del izquierdo, la del derecho trescientos diez, de uno al otro se llevan más de cien, no sé si es perfecto pero a mí el resultado me queda bien. Corremos, como un caracol pequeño.
Lo que se escribe. Textos grises, algunos, otros en colores azules, al final serán miles los que al empezar son pocos. Les falta recorrer tiempo en el mundo para hacerse montón, una pequeña hilera de letras. El título irá escrito en palabras negras, o también grises. El tipo de letra, ese será casi siempre el mismo. Luego todo resultará distinto pero escribiendo esto, mientras tanto, me he divertido como un pequeño enano.