Excursión en el tren
En el Mismo vagón en el que entré yo una mujer entró después con un niño en su cochecito. Precioso principio.
La tranquilidad se rompió con el batallón de niños que en pequeño santiamén llenó todos los asientos del tren. Recordándome niño batallonado no se portaron nada mal, fueron perfectamente educados, y sin molestar jugaron y rieron sin parar.
Mejor educación que la que esperé yo cuando todo empezó, y mucha mejor de la que nos recuerdo de cuando éramos nosotros pequeños, otros y yo.
En el andén, es canción preciosa que canta Ana Belén.