Bloc de renglones azules

Mi bloc de renglones azules, siempre y eterno. Escribíamos encima de líneas finas de colores que guiaban la tinta rectilínea de los renglones que imprimíamos con fuerza niña en los dedos. Entonces éramos niños, unos niños pequeños. Aún desconocíamos el mundo que escribiríamos en todo el camino de nuestra vida, ríos y ríos de palabras pintadas en el principio por la tinta y luego por señales que se ponen o se quitan, corrientes eléctricas que dicen que no o que sí.

Todavía fue ayer cuando empecé a jugar con la tinta y el papel. Nunca terminaré, si atesoro en la memoria el antes y el después, de escribir.

Bloc de renglones azules

Uno a uno, todo puntos, escriben, como en el papel las letras en una fotografía los pixeles imágenes feas e imágenes bellas.