Blanca savia
Ya escritas, a veces las palabras ensueñan, encamadas, y un día cualquiera despiertan, quizás, otra vez trabajadas, cambian y comienzan su vida eterna, leídas.
Entonces, entonces se hacen estrellas de esas que llenan las galaxias de corazón y de magia en los ojos de los lectores.
Blanca savia desde el centro de la tierra hacia toda la galaxia, empujas con fuerza la vida sin necesitar casi nada, solo sal y la luz del día.