Amor
Me ríes con gracia la saliva escupida hoy mas la de mañana la harás explotar en mi cara sin recordar entonces esta ciega mirada, sin saber entonces, igual que ahora, quién soy.
Ciega, disfrutar,paz desatada.
Gota a gota sin dejar de mirar la eterna belleza que no cesa en espumas de la mar océana, bailar, saltar, danzar, cambiar... ¡Tantos ojos en esas terrazas!
La línea del cielo de la ciudad preside vibrante baile sin igual con su estaticidad indiferente sin apreciar cómo se mueve ella sola en el balcón del mar, lentamente, lentemente...
No ve, vive, muere.