Alcohol de beber y beber
Borrachos. Llueve. Cerebros alcoholizados. Bebe, bebe y bebe. El cuerpo obligado. ¿No quiere? Sufre tiritando cual niño imberbe por un vaso. ¿Vicio? ¡Adiccionado! En la sangre casi un litro mas las alcantarillas se siguen llenando, ya no importa que el alcohol sea barato.
Bebió y bebió. De urgencia lo trajeron y no se acuerda. ¿Por qué? Ahora protesta. Entonces no importó, ya no sabía lo que decía ni lo que bebía. Vomitó y vomitó.