Extrañé ese lugar que ahora está vacío
Desde ayer me sentía extraño y hoy desperté sin ganas de salir de casa. Aún así fui a trabajar y me encontré con el Instituto desolado, suelo sentir nostalgia cuando estoy en espacios vacíos que acostumbro habitar con gente, en fin, todo se fue sumando.
El poco ánimo que tenía en la mañana era porque hoy pensaba organizar una conversación sobre nuevas masculinidades y violencias en línea con mis amigos (hombres cis) de la oficina (universitaria), así lo hicimos el año pasado. Mandé un mensaje al grupo de TG para quedar en la hora pero la respuesta fue nula.
Recordé que días antes, entre bromas me dejaron entrever que para ellos era una actividad tediosa y justo ayer otro compañero directamente me comentó que no asistiría a la reunión porque la consideraba “progre” (pretensioda y políticamente correcta).
Todo se fue sumando, y cada vez me sentía más vacío. Recuerdo que el año pasado fui cubículo por cubículo para convencerlos en participar, hoy no tenía ganas de hacerlo y no insistí mas, al final no hicimos nada y a nadie le importó.
Todo el día me sentí con un hueco en en pecho, cuando salí de la oficina intenté identificar lo que sentía y me acordé que meses atrás había sentido algo similar cuando me separé del hacker space en el que participé durante años.
Y entonces lo extrañé muchísimo y me puse a llorar. Extrañé a mis hermanxs con lxs que podía compartir sueños y ponerlos en práctica, extrañé la posibilidad de proponer locuras y encontrar una mirada cómplice durante una asamblea, extrañé ese lugar que ahora está vacío.
Boox
(Hacker audiovisual y académico crítico)