Microcuento: «Ladrón en la sombra».
«Aquí si que encuentro algo», pensó mientras trepaba lentamente el cobertizo de un patio que no era el suyo.
Sus pasos ligeros apenas emitieron sonido, hasta que un brillo plateado capturó su atención. Se dirigió hacia aquel tesoro y tomó cuánto pudo.
De pronto, sintió una respiración agitándose tras de si.
El perro de la casa le doblaba en tamaño, y no consentía que tocaran su plato.
El pobre gato huyo como pudo con la cola entre las patas.
Aún queda noche por delante.