Cajón de Niño Cuervo

Quisiera usar esta primera entrada como una presentación de este pequeño proyecto creativo y creo que empezar hablando sobre el nombre ya dará indicios de lo que va a suceder acá.

Durante la etapa en que estamos en pleno descubrimiento del mundo —la infancia— ocurre algo muy interesante producto de la fascinación que nos causa todo: Guardamos Cosas. Cosas, que a ojos de otros, podrían parecer irrelevantes pero para nosotros son pequeños tesoros; conocemos la sensación de descubrir, admirar y conservar. En esta etapa no es raro que nos hagamos de un espacio para nuestro museo personal, entonces nos apropiamos de lo que a nadie le importa: la gaveta que no se usa o la caja de zapatos que estaba por tirarse a la basura y ahí empieza a crearse el rincón que alberga nuestros trozos favoritos del mundo.

Durante esta etapa de Gracia (previa de la Caida de conocer el “estatus de las cosas”) guardamos rocas, materiales rotos, objetos dañados, trozos de papel, etiquetas, stickers, lo que nos parezca tan relevante que amerite ser conservado y apreciado. Podría pensarse que es nuestro acercamiento a la idea de poseer, pero yo no lo creo así. Es mas bien nuestro acercamiento a la construcción del mundo íntimo; amoblamos ese mundo con lo que encontramos valioso antes de conocer el sentido del “valor”. Antes de saber que ese tubo cromado roto es un material descartado o que ese trozo de mosaico azul brillante es solo un escombro, encontramos la esencia del objeto único: una piedra de rio que, aunque parezca una mas entre millones, es nuestra piedra favorita. Lo amado adquiere un nombre compuesto y se ennoblece cuando le damos por apellido: “Favorito”, “Especial”, “De la suerte” e incluso “Mágico”.

Este es un espacio para compartir mi caja de objetos brillosos. Aquí prefiero decir “brilloso” a brillante para que no se asocie a una suposición de Grandes ideas ni pensamientos sobresalientes. Mencioné cajas de zapatos, tubos rotos y piedras de río... el nivel va por ahí. Lo que abordaré aquí es una extensión de mis bitácoras, de todas las cosas que apunto y guardo aun cuando no tienen ningún tipo de utilidad práctica. Las cosas que me inquietan y me conmueven, cosas sobre las que pienso y sobrepienso constantemente, mis intereses mas recientes o reflexiones sobre apuntes tan viejos que ya desconozco a la persona que los escribió usando mi caligrafía.

También creo importante comentar que todo lo consignado aquí, al igual que en una bitácora, es espacio en construcción. Los intereses se extienden, se nutren, mutan o se interconectan entré si y dan lugar a nuevas formas. Así que nunca un texto publicado es un texto culminado ni una idea desarrollada a profundidad, es mas una declaración de intenciones. Si escribo sobre algo seguramente seguiré tirando de ese hilo para ver a hasta donde me lleva.

Ajá, pero volviendo al nombre, queda claro lo del cajón y lo del niño ¿y a que viene lo de Cuervo? Bueno, como es sabido estas aves son inteligentes y particulares —como todos los animales no humanos cuando se les observa con suficiente atención—, pero los cuervos tienen un detalle que viene a cuento: gustan de coleccionar objetos brillantes. Hay que decir que esto no es una gran generalidad...pero tampoco una absoluta rareza. Estos pájaros toman objetos aparentemente sin ninguna finalidad, pareciera que por simple deleite. He leido que a veces los usan en sus nidos como decoración, y debe ser. Una brizna de paja es mejor material para llevar a un nido y aun así, ahí va en el pico esa tapa de cerveza, igualmente otros casos en los que, así como una persona puede toparse con el alijo de nueces escondidas por una ardilla, también se han encontrado rincones en jardines con objetos aleatorios: trozos de basura que, en realidad, resultaron ser la galería personal de un cuervo.

Ahora si. Doy por resuelto el tema del nombre, la presentación de este espacio y su propósito. Solo queda lugar a un par de reflexiones:

¿Es cierto esto de los cuervos y su coleccionismo? Es posible, pero si no fuera cierto merecería serlo.

¿Debería verificar esto con mas rigor antes de escribirlo? Ya lo hice. Pero tu no creas todo lo que lees en un blog (ni en internet en general).

¿Quiero sembrar confusión, intriga y curiosidad para que corrobores el dato? Puede ser. Para mas información sobre los cuervos acercate a tu biblioteca local o consulta el Álbum de Chocolatinas.

¿Acaso estoy haciendo preguntas al voleo porque no sé como cerrar este texto?. Sí.