Trecena del venado: no – rutina

Comenzó la trecena del venado hace unos días. De acuerdo al calendario sagrado de los aztecas, son 13 días para aprender a navegar por la incertidumbre y dejar atrás malos hábitos y rutinas.

Comenté una entrada antes que estaba empezando a seguir el calendario sagrado de los aztecas. No estoy seguro sobre la exactitud de la página de donde tomé la cuenta, pero independientemente de la exactitud, me interesa darle otro sentido al tiempo, más allá de nuestro calendario que es más un calendario centrado en el dinero y la productividad. Tampoco soy católico así que los días de los santos me tienen sin cuidado.

Para mí ha sido un gozo que inicie esta trecena. Estaba en estos últimos días demasiado centrado en una rutina que ya me estaba cansando. Creo que a veces la auto-exigencia no es lo mio. Además, he descubierto que yo funciono mejor improvisando el día que agendando todas y cada una de mis actividades de antemano: cosa que ya he intentando. Estoy sintonizando mucho con esta trecena (apenas hoy que escribo esto es el 3er día) porque me ha permitido ser más consciente de que funciono mejor de esa manera.

La trecena del venado tiene otra característica: es tiempo de abandonar malos hábitos. He estado procurando ser más consciente de mi alimentación. Tampoco es que comiera muy mal, pero ahora he procurado reducir el consumo de comida chatarra, sobre todo por las noches que es cuando más antojo me da mientras miro una película o un capítulo de una serie. En mi país es difícil la alimentación saludable. Por todos lados la comida que se ofrece tanto en las tiendas como la comida callejera suele tener alimentos muy procesados. He tenido que planear un poco mejor mis comidas y lo que voy a preparar de comer junto con mi pareja.

Algo que me ha funcionado también para soltar las rutinas, pero sin que eso signifique que voy soltando mis metas es planificar semanalmente. Por ejemplo: me he puesto como meta escribir tres veces a la semana en este blog, pero no me impongo exactamente que días lo haré. Sólo sé que mi meta es hacerlo 3 veces a la semana. Igual con otras actividades como meditar o hacer ejercicio. Esta manera de organizar la semana me es más sencilla porque no siento la presión de tener que hacer alguna de estas cosas específicamente en un día, y me ahorro el sentimiento subsecuente de culpa que puede derivar de ello.

Hay un formato de blog que me gustó mucho en el blog de Tracy Durnell (https://tracydurnell.com) en donde semanalmente va escribiendo algunas cosas que le llamaron la atención de la semana. Me gustaría copiar algunas de sus secciones en este blog. Aunque las cosas que vaya leyendo las voy más bien a ir poniendo en mi cuenta de BookWyrm (https://comelibros.club/user/ninoguru). Mi gran problema suele ser que a veces no tengo muchas ideas sobre que escribir y creo que compartir simplemente lo cotidiano de la semana es una buena opción para animarse a escribir de manera más espontánea.

Creo que hay muchas personas que como yo les cuesta trabajo ajustarse a rutinas rígidas. Creo que esta trecena es una buena oportunidad para valorar y honrar que, tal vez nuestra forma de hacer cosas es más flexible y espontánea. Mucha gente sataniza esta forma de hacer las cosas tildándola de improductiva. Yo creo que no tiene que ser necesariamente así. Podemos soltar rutinas rígidas y aún así lograr las metas y objetivos que nos propongamos.

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