Estrategias emergentes como forma de cambiar al mundo

recientemente me he tomado mi tiempo para vivir la vida con calma. he estado al borde de quemarme por alguna causa más grande que yo. trabajando para el sector de las organizaciones no gubernamentales y dando todo el cuerpo y el alma día y noche. y al final, ahora que estoy dedicando mi vida a otra cosa me pregunto: ¿toda esa energía que puse en la organización, cómo ha realmente cambiado al mundo? no lo ha hecho.

no puedo decir que fue una pérdida de tiempo. por supuesto que el acompañamiento que dimos a muchas personas sobrevivientes de tortura y familiares de desaparecides forzades fue una contribución, modesta, al cambio que queremos lograr en este mundo.

ahora me dedico a vivir una vida más tranquila. a gran parte de mi generación nos vendieron la idea de que prepararnos mucho e ir a un ritmo acelerado implicaría tener un buen nivel de vida. todo fue falso, ahora lo sabemos, pero nos ha sido difícil frenar un poco a pesar de tener conocimiento de causa.

hoy vivo con más calma. hago las cosas muy tranquilamente, cuando se puede. recién me he encontrado con un libro que AK press “liberó” de manera gratuita llamado Practicing New Worlds. en este libro se habla de estrategias emergentes para el abolicionismo del sistema carcelario.

mi intención, en realidad, no es hacer una reseña de este libro. lo que quiero compartirme hoy a mí mismo es esto: recuperar fuerzas para seguir cambiando el mundo requiere también un cambio de mentalidad sobre qué debemos hacer para lograr ese cambio. a mi generación todavía nos tocó la vieja idea de las vanguardias revolucionarias que dictaba que debíamos crear grandes cambios sistémicos para realmente ver un cambio. acercarnos a una sociedad sin estado, implicaba formar cuadros y que esos cuadros fueran gradual y lentamente tomando el poder, o si se podía, que lo tomasen por la fuerza.

yo pienso que necesitamos hablar más de nuevas estrategias de enfrentar esa realidad. en el libro que he estado leyendo, porque aún no lo termino, se habla mucho sobre las estrategias emergentes. estas formas de organización social que van emergiendo al calor de las circunstancias. al igual que la autora, yo siempre he sido una persona que necesita mucha estructura y un plan bien definido sobre lo que se debe hacer. no creo que debamos abandonar esta visión pero creo que necesitamos visiones de cambio que apuesten por lo cotidiano.

¿no es el cambio social también un cambio en nuestras formas cotidianas de relación con mundo humano y no humano? a veces platico con mis estudiantes: sí, entiendo que quieres fomentar la participación y la organización social, pero no debemos olvidar que no fuimos socializadas de esa manera. nos han socializado para pensar individualmente o institucionalmente a través de la familia. de ahí nos cuesta mucho pasar. pensar en les otres y construir con les otres. construir con otres es un nivel diferente de involucrarnos socialmente, y no fuimos socializades para ello.

este libro, escrito por andrea ritchie, me ha hecho pensar en diferentes cosas:

  1. debemos comenzar a pensar ecológicamente, en relaciones entre lo humano y lo no humano, lo social, lo político, lo cultural, lo económico y un largo etc. antes de cambiar estructuras, o tal vez en paralelo, necesitamos aprender nuevas formas de relacionarnos desde la horizontalidad, el cuidado, el respeto mutuo, etc.
  2. debemos desarrollar nuestra capacidad de pensar emergentemente. en sistemas complejos siempre existen elementos emergentes, no predecibles, a los que los sistemas complejos pueden adaptarse o conformar nuevas estructuras organizativas. nos ha costado mucho trabajo aprender a mirar nuestra lucha contra el capitalismo desde ahí, pues solemos pensar en una plataforma política que va a cambiar esas grandes estructuras.
  3. los cuidados son esenciales. necesitamos cuidar los espacios y comunidades que vamos conformando. las luchas sociales debemos vivirlas también desde la alegría y el apoyo mutuo, desde la comprensión, la sanación y la restauración.

comparto esto conmigo mismo para ver como va desarrollándose las reflexiones en torno a esta lectura y otras cosas de mi propia vida.

una cosa si es clara para mí. querer cambiar al mundo sin cambiar la forma en la que nos relacionamos con otres es una fórmula para el desastre. pensar la emergencia será fundamental para combatir a un capitalismo que constantemente se transforma, y que con la titánica recopilación de datos que ha hecho del comportamiento humano, se nos anticipa.